El muchacho me saludó,pude reconocerlo por su voz, jake dije en mi mente. El humano se levantó y me ofreció una zanahoria, yo aún no estaba lo suficientemente confiada como para ir besarle y abrazarle, cosa que había visto en respectivos caballos. Pero las zanahorias eran mi debilidad, simplemente no podía negarme a ellas a si que caminé unos pocos pasos hacía el. Me detuve frente a el y estiré mi cuello, tomando suavemente la golosina que me ofrecía jake.
Clup Hipico