Recepción.

-Acabo de llegar nueva,y me gustaría inscribirme al club-Dije amablemente-Tambien debia de llegar en unos dias mi yegua,es Kenia.
Era un lugar bonito,comodo y soleado.Me gustaba ese lugar.

- Pues ahroa sin falta te apunto -dije sonríendo - cuando tu yegua llegue te avisaremos, puedes estra tranquila -dije sonriendo - Puedes andar a tu gusto por la hípica si quieres, ahora se está celebrando una acampada cerca de aquí, estas invitada si quieres ir -dije sonriendo

-Vale,muchas gracias,como podria llegar hasta la acampada?-Dije muuuy interesada.

-Toma -dije dándole un mapa donde estaba marcada la ruta - llegarás sin problemas -dije sonriendo

-Muchas gracias-dije cruzando la puerta.

Al llegar a la Hípica observé todo el lugar con suma atención, viendo lo hermoso y enorme que era. Me acerqué a la recepción, viendo que no había nadie aún. Decidí esperar un poco para ver si aparecía alguien antes de salir a explorar por mi propia cuenta.

Recepcionista:

Se acercó a la chica y le dedicó una de sus mejores y más radiantes sonrisas, como solía hacer con cada nueva persona que se acercaba hasta allí. - ¿En qué te puedo ayudar? -preguntó, captando su atención sin que su sonrisa se desvaneciera.

- Ah, hola -saludé, al escuchar aquella voz que me sacó del hilo de mis pensamientos. Me acerqué a la chica, sonriéndole también, con algo de timidez- avisé que llegaría hoy, vine a ver la hípica hace ya unos días... A conocer las instalaciones y éso -hice una pausa, observando a la amable recepcionista que me atendía.

Recepcionista:

Asintió levemente con la cabeza mientras pasaba páginas en una agenda donde varios nombres yacían escritos. Entre ellos, se podía leer con claridad el de Caroline. - Oh, sí, claro. ¿Caroline, no es verdad? -aventuró, alzando una ceja- efectivamente sabríamos que vendrías hoy. ¿Ya te han informado sobre el tema de la acampada, cierto? -preguntó, levantando la mirada y observando a la joven.

Asentí levemente con mi cabeza, afirmativamente.
- Sí, Carol -dije en voz baja. Volví a asentir ante lo último que dijo- sí, estoy al tanto. Sin embargo no tengo idea de como llegar...

Recepcionista:

- Oh, eso no es problema. Mira, cariño, aquí tienes unos mapas que te marcan los senderos para llegar -se acomodó las gafas, que se deslizaban lentamente por su nariz mientras rebuscaba entre varios papeles los mapas e indicaciones. Finalmente le entregó unos cuantos a la joven- aquí tienes. No hay forma de que te pierdas, pues el camino está bien señalizado -le sonrió levemente.

- Muchas gracias -me quedé observando los mapas, por si alguna duda surgía- por cierto, ¿podría informarme sobre los caballos a la venta? Estoy interesada en comprar uno, pues todavía no cuento con ninguno.

Recepcionista:

- Hmmm, dame un segundo -se quedó pensativa, revisando posteriormente la agenda. Ahí habían otros tantos nombres anotados- sí, llegó hoy un caballo, uno de nuestros mozos ya se ha encargado de llevarlo al campamento, quizás allí lo puedas encontrar -observó a la joven con cierta cautela- ¿se te ofrece algo más? -preguntó de forma amable.

Negué lentamente con mi cabeza, revisando aún el mapa. Luego dirigí mi mirada a la secretaria, que ciertamente era muy agradable. - No, nada más. Gracias de nuevo -y dicho ésto, me retiré.

Llegué sereno y tránquilo al lugar.Serio pero ansioso por comenzar a visitar el lugar me acerqué hasta el mostrador. - Buenas! -Dije captando la atención de la recepcionista - Soy Edward Cullen -Dije en un tono alzado y misterioso.

Recepcionista:

Miré al chico llegar, con aire sombrío y sutilmente misterioso. -Ah, Edward. Sí, teníamos tu llegada para hoy- corroboré al mirar su nombre en la lista. Pensando en la acampada de inmediato le entregué un mapa que indicaba todas las rutas habidas y por haber de los alrededores del lugar. -Mira, hay una acampada cerca- le ofrecí el mapa- con el mapa podrás llegar sin perderte si lo deseas- le sonreí sinceramente.

- Ehmm, gracias -Dije aceptando y tomando el mapa.- Me parece que iré - Comenté serio agradeciéndole a la vez con la mirada la ayuda.Ojeando el mapa lo más que podía recogí mis cosas y empecé a caminar en silencio hacía el campamento.

Al llegar a la Hípica dejé aparcada la moto en la entrada, mientras me dirigía hacia la recepción. Estaba reventado, había dormido menos -mucho menos- de lo que debería, por lo que tampoco me apetecía estar demasiado tiempo hablando con quien fuese que me atendiese allí. Suspiré y abrí la puerta, observando el lugar, pequeño pero bastante acogedor. Me acerqué hacia la que supuse sería la recepcionista o secretaria por su apariencia. - Esto... Hola -dije, con un poco de corte. Me apoyé en el mostrador y suspiré, esbozando un intento fallido de sonrisa- no sé si me tenéis en vuestra lista o no... ¿Jacob Black? Avisé que llegaría hoy -hice una pausa, esperando.

Recepcionista:

Alzó la vista al escuchar la voz del muchacho. - Déjame ver, jovencito -repuso, hojeando una agenda donde tenían los nuevos ingresos. Efectivamente allí estaba el tal Jacob Black- sí, sí. Aquí estás -dijo, sonriéndole- ¿necesitas que alguien te muestre las instalaciones?

Me moví de forma incómoda mientras la mujer revisaba sus papeles. Ciertamente pecaba de no tener demasiada paciencia, por lo que me mordí el labio inferior rodando los ojos. Al final, deshice todas aquellas muecas y muestras de la incomodidad cuando me observó. Sonreí, de manera amable y me apresuré a negar con la cabeza de forma efusiva. - No, no... No es preciso. Creo que me las apañaré solo -solté, caminando hacia la salida- gracias -dije por lo bajini, saliendo con rapidez de allí. Comenzaba a plantearme si había sido buena idea.

-Hola, hay alguien?-Dije mientras entraba en la recepción andando bastante despacio-Soy nuevo aquí

Recepcionista:
-Sí, si lo hay- repliqué con una sonrisa mientras fijaba mi mirada sobre el nuevo jinete, siguiendo su trayectoria por toda la recepción. -¿Puedo ayudarte en algo?- ofrecí con amabilidad fluyendo con toda la naturalidad posible en mi voz mientras que buscaba ya casi por instinto la libreta donde estaban los que llegaban al club.

-La verdad estoy un poco perdido-mirando hacia los lados-no conozco nada- solté una carcajada- alguien me podría enseñar esto un poco?

Recepcionista:

-Es normal, recién llegas, no te preocupes- gorgojeé. -Puedes ir a los establos a ver si hay alguien que te pueda mostrar todos los alrededores- afirmé con la voz mientras asentía con la cabeza. -Eres Jesús Lopez, ¿cierto?- intuí al ver su nombre en la lista de los registrados. Sólo faltaba su confirmación para darle de alta...y listo.

-De acuerdo, me pasaré por allí. Muchas gracias -sonrreí- si soy yo