Al pasar por enfrente de la escuela de artes, decidí que sería buena idea registrarme. Tendría que distraerme de algún u otro modo, olvidar lo pasado y darle la mejor cara al futuro, pero aún no me sentía capaz de hacer eso. Claro, paso por paso...además, había sido mi decisión. Ahora podía pensar con un poco de claridad, pero decidí no pensar en lo sucedido hasta que estuviera completamente en mis cinco sentidos.
Aspiré profundo y pasé con la recepcionista, quien amablemente preguntó mis datos. Le respondí de la mejor manera posible, intentado parecer algo normal, pero era difícil a fin de cuentas. Terminé inscribiéndome al baile flamenco, desde pequeña me había encantado y ahora que tenía tiempo no desaprovecharía la oportunidad...como ya lo había hecho una vez.
Pensé registrarme también en folclor mexicano, pero lo dejé para otro día. Demasiado ejercicio terminaría volviéndome loca, quizás más de lo que ya estaba. Con una media sonrisa entré al pasillo, para conocer el plantel y a los maestros.