Día uno
Acababa de abrir los ojos y todo era muy claro allí fuera.
Me daba miedo porque por mucho que miraba no veía nada, y tengía mucho frío.
Mi mamá estaba a mi lado, y la oía relinchar intentando incorporarse.
Me empezó a rozar el cuello con su hocico, y me lamió las orejas.
Ella se levantó al rato, mientras las cosas se iban haciendo más claras.
Algo me miraba con cara de idiota. Erguí mi cabeza y mis orejas, y lo miré. Esa cosa me enseño los dientes, y yo relinché bajito.
Poco empecé a intentar levantarme pero me caía una y otra vez. Al final con un poco de ayuda de mi mamá conseguí ponerme en pié, y dar unos pocos pasos.
Me coloqué detrás de ella, a salvo de los ojos de esa cosa.
Oí su voz. No entendí lo que decí, pero asomé mi cabeza por debajo de la tripa de mi mamá, y lo miré.
Volví a esconderme, y al rato empecé a mamar de mi mamá.
El desconocido se marchó, y yo me quedé dormido, escuchando como mi madre me explicaba quién era, donde estaba, y quién era ese "hombre", palabra usada por mi madre.
Sonaba divertido, y estaba deseoso de explorar ese sitio al que mi madre llamaba prado.
Unas horas después de nacer
Acababa de abrir los ojos y todo era muy claro allí fuera.
Me daba miedo porque por mucho que miraba no veía nada, y tengía mucho frío.
Mi mamá estaba a mi lado, y la oía relinchar intentando incorporarse.
Me empezó a rozar el cuello con su hocico, y me lamió las orejas.
Ella se levantó al rato, mientras las cosas se iban haciendo más claras.
Algo me miraba con cara de idiota. Erguí mi cabeza y mis orejas, y lo miré. Esa cosa me enseño los dientes, y yo relinché bajito.
Poco empecé a intentar levantarme pero me caía una y otra vez. Al final con un poco de ayuda de mi mamá conseguí ponerme en pié, y dar unos pocos pasos.
Me coloqué detrás de ella, a salvo de los ojos de esa cosa.
Oí su voz. No entendí lo que decí, pero asomé mi cabeza por debajo de la tripa de mi mamá, y lo miré.
Volví a esconderme, y al rato empecé a mamar de mi mamá.
El desconocido se marchó, y yo me quedé dormido, escuchando como mi madre me explicaba quién era, donde estaba, y quién era ese "hombre", palabra usada por mi madre.
Sonaba divertido, y estaba deseoso de explorar ese sitio al que mi madre llamaba prado.
Unas horas después de nacer