Boxes del establo

Volví a mi box por mi propia cuenta, ya que se hacía tarde. No logré cerrar bien la puerta, pero no sería problema, algún mozo lo haría luego.

Me desperté al día siguiente junto a Cybele . La ví todavía durmiendo , sonreí y me desperecé un poco . Me levanté y sin hacer ruido salí del box y me dirigí al baño para lavarme la cara . Al volver fuí al guadarnés y comencé a limpiar el equipo de Cybele

Los dias comenzaron a hacerse largos era como si fuera invisible...solo una sombra la acompañaba, y era la suya. Ya habia pasado casi una semana sin comer algo fresco todo estaba seco, el agua ni hablar de ello tenia que evitar aquel liquido totalmente turbio y contaminado de desechos. Ayer bebio algo de agua y le cayo un punzante dolor de estomago que hasta ahora la aquejaba, sentia que estaba a punto de decaer entonces penso: Por que? por que son asi conmigo? por que atraparon y me encerraron? Para morirme de hambre y sed?

Llegamos. Entré riendo un poco y mirando a los espléndidos caballos que allí se encontraban alojados.
- Apenas compre esa casa, serás el primero en conocerla -bromeé, aunque si realmente tenía ganas yo no tendría problema en invitarlo, después de todo, era sólo una visita- espero, también, tú me invites a la tuya -guiñé un ojo, mirándolo de reojo y posando mi atención hacia uno de los caballos.

- Cuando quieras -comenté con una sonrisa mientras observaba también a los caballos. Me detuve en Gitana, se le notaba nerviosa además de que tanto su pelaje como su box no estaban en el mejor estado. Me pregunté, por unos momentos, porque los mozos de cuadra no le habían cambiado la comida, el agua y el lecho, cosa que hacían con todos los caballos. - Pobrecita... -mascullé, acercándome con lentitud hacia su box y entrando con cuidado, poniéndome hacia un costado para no incomodarla. - Sólo te voy a cambiar la comida, tranquila -dije en voz baja, tranquilizadora. Le coloqué comida nueva y también agua, y luego observé el lecho de su box. - Apuesto a que hace mucho no sales de aquí, pequeña...- dije luego de haber salido del box.

Después de haber durado bastante limpiando el equipo de Cybele (y no habia sido en vano) entré un poco cansada , pero sin estar desanimada . Justo al entrar por la puerta de los establos observé a un joven y una chica - Hola! soy Cariba - Dije con un tono alegre . Sonreí un poco y estube atenta a sus respuestas .

Me alejé sin obtener respuesta alguna , quizás era por que lo dije muy bajito . Bueno , el caso , sonreí y me dirigí sin importunar hacia el box de Cybele - Hola Cyb! - Le dije contenta al verla despierta! - Como estás? - Le pregunté mientrás la acariciaba

Me giré al escuchar una voz desconocida, de una chica. - Hola -saludé amistosamente. Supuse que sería nueva por la Hípica. ¡Cuánta gente había ingresado últimamente! - Me llamo Ethan, es un gusto -exclamé, sin embargo la chica al poco tiempo se fue caminando hacia el box de uno de los caballos de allí, por lo que desvié la mirada hacia Gitana nuevamente.

Escuché una voz un tanto amistosa , me giré de nuevo y sonreí diciendo - Un placer! - . Un poco preocupada me acerqué hasta donde estaba el joven y aquella yegua - Le pasa algo a la yegua?? - Pregunté un poco preocupada .

- Pues, está en éste box hace quien sabe cuanto, no tenía comida ni agua y el lecho estaba que da asco, realmente. Al parecer está sin domar y no tiene dueño... -masculle en voz baja, observando a Gitana.

- Pobre - Suspiré mirando fijamente sus ojos - La estas cuidando?? - Pregunté - Si quieres te puedo ayudar , tengo mucho tiempo libre - Le dije mientrás sonreia .

- No, simplemente le cambié la comida y el agua -contesté encogiéndome de hombros. - Sin embargo, creo que necesitará alguien que la cuide y realmente, un dueño -hice una mueca, realmente tenía ya tres caballos y no podría con uno más.

- Ahh , bale jeje - Sonreí - Lamentablemente , yo no puedo , estoy pensando en una yegua que creo me podrian vender y la verdad , yo no tengo tampoco demomento tanto dinero como para mantener dos caballos - Suspiré mirando al suelo .

- Veremos que pasa con ella -exclamé con un gesto un tanto resignado. - Sin embargo, me mantendré alerta para que ésta situación no se vuelva a repetir, que no tenga ni agua ni comida es realmente peligroso... -suspiré mientras hacía una mueca. - Creo que Layla, una chica que viene también a la Hípica iba a ser la encargada de domarla, pero realmente no lo sé...

- Si , tienes toda la razón , es muy peligroso , no queremos quedarnos sin un caballo menos por aquí . Si necesitas mi ayuda para lo que sea , aquí estoy! - Exclamé firmemente .

Me senté en la puerta del box mientrás suspiraba . - Bueno , y que es de tu vida?? - Le dije mientrás sonreia intentando sacar un tema de conversación . Puesto que yo era bastante atrevida y confiada , sacaba cualquier tema que me viniera a la mente, sin que fuera a meterme en algo muuuy privado , claro está .

Sonreí y me acerqué rápidamente hacia Cybele - Hola!! - Le dije contenta a la yeguita mientras la acariciaba ! Suspiré contenta y pensativa , todo al mismo tiempo .

Me quedé pensativo unos momentos, por lo que cuando iba a responder a Cariba ésta ya se había alejado. Me reí un poco y me acerqué al box de Sombra, la acaricié y cepillé y también le limpié el lecho. Tenía agua y comida, como todos los caballos, puesto que los mozos de cuadra renovaban el alimento día a día. - Hola preciosa -dije, con voz suave y amistosa a la misma vez.
- ¿Tienes ganas de entrenar? -pregunté, pregunta retórica, claro estaba.

Como no tenia nada o quizás mucho que hacer ... decidí ponerme a cepillar a Cybele . Con una gran y radiante sonrisa , saqué de mi mochila un pack de cepillos y empecé a cepillarla desde dentro de su box . Ella se viraba para verme y relinchaba sonriéndome . Yo a la vez también sonreia , la cepillé lo mejor que pude , le desenredé las crines , le limpié los cascos y les puse grasa. Le dí de comer y de beber a la vez que yo la miraba feliz . Después de aquello , un tanto aburrida le pregunté a Ethan - Y ... hay algún lugar interesante?? -Sonreí levemente mientrás le miraba a los ojos .

Me giré al escuchar a Cariba, y asentí con la cabeza. - Bueno, depende de lo que consideres interesante... -mascullé, riéndome un poco mientras escrutaba su rostro con fijeza.

Sonreí grátamente - Bueno ... con interesante , tampoco me refiero a nada fuera de lo común - Dije mientrás reia - Algo hermoso o divertido , jeje - Mientrás esperaba su respuesta , quedé pensativa mientrás le miraba profundamente a los ojos , pero sin parecer ausente .

- Bueno... Hay varios lugares que quedan bastante cerca -dije, quedándome pensativo por unos momentos mientras acariciaba a Sombra. - La playa por ejemplo, es un buen lugar. El bosque, las rutas, no sé... -dije riendo.

Sonreí , como solia hacer siempre - La playa ... mmm , tiene que ser un bonito lugar - Dije mientrás pensaba profundamente
- Tendré que ir a visitarla para entretenerme un poco , aunque es obvio que me perderé , jeje pero bueno , en la vida hay que arriesgarse , jeje - Dije un tanto orgullosa .

Me acerqué con cierta cautela a los establos, escuchando un par de voces platicar en voz alta. Sentí que mi corazón saltaba un latido cuando logré reconocer al hombre que hablaba, con una chica. Cerré los ojos con firmeza y pasé por alto eso, rastreando con mi mirada esmeralda el box donde ahora descansaba plácidamente Afri. Le dediqué una auténtica media sonrisa y me acerqué con cautela, abriendo con suavidad la puerta de su box. Apenas y despertó ligeramente, por lo que le acaricié el lomo una y otra vez; tomando los cepillos y comenzando a desenredarle las crines que por tanto tiempo habían permanecido descuidadas desde aquella caída que me había costado unas semanas sumida en la mayor inmovilidad posible.
Cuando terminé, simplemente le di nueva comida y agua para no molestarlo; al parecer estaba algo cansado. De qué, no tenía la mínima idea, pero cerré la puerta tras de mí al salir con cuidado.
Me quedé cavilando fuera de la puerta un buen rato, pensando el ir y saludar a Ethan o no. De hacerlo estaría interrumpiendo su conversación con la chica, por lo que mejor decidí el ir al box de Montse, mi poni.

Antes de contestarle a Cariba, sentí unos pasos que se acercaban a los boxes, por lo que desvié mi mirada hacia la puerta. Layla. Tragué saliva mientras su simple presencia hacía que me estremeciera por completo. Crucé la mirada con ella por apenas unos segundos, aquella mirada que me había tenido los últimos meses sujeto al hilo tenso de anhelar su presencia, sus besos, sus abrazos o simplemente escuchar su voz. La voz de Cariba me atrajo nuevamente allí, desviando mi mirada hacia ella y pensando una respuesta. - No tengo problemas en acompañarte un día de éstos... -exclamé, paseando mi mirada entre ella y Layla con nerviosismo.