Hipodromo

la mire - mejor vamonos a los boxes...-dije mirandola y ordenando trote en direccion a los boxes

Llegue al hipodromo y ensille a Catoki con una silla de carreras.
Le puse las bridas y me monte:
-Listo chico?-dije miraod para la extensa pista

-Vamos allá-relinché saliendo al galope,primer despacio y luego alargando mas y mas.

Me agarre fuerte y deje la rienda suelta para que alargara todo lo que quisiera.
Casi no tocabamos el suelo era realemnte increible!

Seguí alargando hasta el máximo,nunca había galopado así.
Completamos las dos vueltas y fui relajando hasta quedar a un galope lento que se convirtio en trote.

Cuando paramos al paso estaba con una emocion que no pdoia evitar sonreir.
Estaba cansada pero habia merecido la pena.
Acaricie a Catoki y le dije:
- Ha sido genial pequeño, mucas gracias!-dije abrazandolo- casi parecia que volabas!

Estaba cansado,pero contento,me lo había pasado muy bien.
El sudor me resbalaba por el cuello y mi corazón palpitaba muy rápido.

Me baje y lo desensille, le quite la sbirdas y le puse una cabezada y un ramal y empeze a andar.
-Vamos chico hay que enfriarte bien-dije andando

Paseé un buen rato al lado de Yaiza y me revolqué a gusto.

-Venga vamos a los boxes -dije dirijeidnome hacia alli

Traje a Wild. Al ser tan alta me costó algo subir, hacia tiempo que no entrenábamos y no era posible usar los estribos como punto de apoyo para montar, al estar tan cortos.

Mire a Nahiara, al parecer le costaba ya subirse a mi x) esperé paciente a que se acomodara

Tomé las riendas con delicadeza y conduje a la tegua hacia la línea de partida. Acomodé mi cuerpo y miré hacia el frente, la pista entera. Amarré el cronómetro en mi cuello y apenas Wild partió comencé a tomarle el tiempo.

Empecé a galopar suavemente, intentando no cansarme mucho por cada paso que dava

Me dejé llevar por sus movimientos, esperando a la vuelta para pedirle algo más de velocidad. Suavicé mis manos manteniendo las rinedas tiesas pero elásticas al movimiento del cuello de Wild.

En la segunda vuelta estiré mas el cuello hacia delante, y tome apenas un poco mas de velocidad, esperaba no quedarme jadeando la ultima vuelta..

Todo iba bien. Relajé un poco más los brazos y las manos. La última vuelta se acercaba, intenté ver que tal venía la yegua con la energía. Parecía ir bien, ped´más velocidad, sediéndole rienda, pero no demasiada, por si acaso.

Corrí lo mas suelta que pude hasta terminar la vuelta, nahiara anunció contenta -2,60,54 , Debes entrenar más, Wild-Aclamo al cabo de esas cortas palabras, luego de unas vueltas mas volvimos a los boxes a trote

Antes que nada, una vez en la silla, caminamos y trotamos un poco. La dejé galopar a rienda suelta un rato, y pasada una media hora, nos dirigimos a la línea de partida.
- Tu tranquila, bonita, que sólo es una práctica... -no quería que se esforzara por demás y se lastimara. Tomé el cronómetro y apenas salimos lo puse a correr.
Fue una vuelta muy buena, realmente había olvidado un poco como se sentía el correr de esa forma, por lo que me sentía realmente realizada. El reloj marcó: 02:48:21. Nada mal, después de tanto tiempo. Felicité a la yegua y la llevé a las duchas.

Al llegar revisé los estribos para asegurarme que estuvieran bien.
Luego de eso, monté en Wild, dándole unas palmaditas amistosas y suaves. Antes de dirigirnos a la línea de salida la dejé que calentara un poco tanto al trote como al galope. Luego, finalmente nos dirigimos a la línea de salida.

Relinché contenta y me puse en la casilla, esperé a que la chica diera la señal y miré toda la pista.
Pegué un profundo suspiro y baje mi cabeza, escuchando atentamente.

Me puse en suspensión, preparándome. Ciertamente había corrido varias carreras, ninguna demasiado importante. Tomé con fuerza las riendas, dejándoselas lo suficientemente libres para que pudiera estirar bastante el cuello. Suspiré, observé la pista sintiendo como mis pulsaciones aumentaban. - Venga, Wild -dije despacio, lentamente- hazlo, bonita -pocos segundos después, sentí que las patas de la yegua comenzaban a moverse con agilidad. No pude evitar sonreír.

Estiré mis patas y comencé a un galope tranquilo, sentía las patas bien tensas y los musculos totalmente contraídos, empecé a acelerar un poco más pero no lo suficiente.
Pasamos a la segunda vuelta. Avancé aún mas rápido, incline mi cabeza hacia delante y abrí mas mis patas.

Acompañé todos y cada uno de sus movimientos. Era una yegua preciosa y tenía aires muy suaves, aunque realmente veloces. Le cedí un poco más de rienda, aunque seguí sujetándolas con fuerza. La libertad que sentía en aquél momento era algo difícil de describir.

Ultima vuelta, genial.
En este momento, ahora sí.. Extendí mis patas lo más que podía y estiré mi cabeza hacia delante, clavaba las puntas de los cascos en la tierra cada vez que pisaba, dejando un polvo tendido detrás mio..
Estiré mis orejas hacia delante, mi cara se iluminó, casi llegábamos a la meta.