"No montas nada mal" Dije con una sonrisa pícara. Al parecer lo estaba disfrutando, por lo que bajé un poco la velocidad, lo subí bien arriba de mi lomo y comenzé a correr nuevamente a gran velocidad. Esta vez, se la haría difícil; comenzé a saltar por todas partes, a esa gran velocidad.
"Qué hará ahora, eh" pensé.
"Qué hará ahora, eh" pensé.