Concurso de salto de 1.20 cm

Comenten ordenadamente, y entte los dos participantes a poder ser.
Este tema estara abierto hasta el domingo que viene para los que no se puedan meter , los que no comenten seran descalificados.
El domingo o lunes si tengo tiempo pondre a los ganadores.

Este es el recorrido:

Antes de entrar a la pista, lo cepillé bien para que tuviera una buena presentación ante los jueces, que también valía. Al entrar, comenzamos a calentar, mirando los obstáculos y el orden para poder ejecutar nuestro turno a la perfección. Me relajé sobre la silla y dimos un par de vueltas por toda la pista.

Un poco de paso, luego un trote corto, luego más alargado, siempre en posisción, manteniendo movimientos gráciles y suaves, firmes en cada tiempo.
Partimosal galope, primero corto pero seguro, luego largo, sinllegara ser tendido. Layla practicó el asiento liviano y medio asiento sobre la silla, medias paradas y cambios de pié y mano, tanto al trote como al galope.
Suficiente calentamiento. Me sentía totalmente confiado y seguro, Layla estaba bien relajada, lo que me hizo sentir mas alere y entusista, pero me recordó el concentrarme, especialmenteen no apurarme demasiado.

Después del calentamiento nos dirigimos al primer obstáculo, un oxer. Me preparé bien sobre la silla, relajada pero alerta y atenta, manteniendo siempre el contacto con manos y pies; cadera flexible con la espalda recta y buena postura en general; acompañándolo siempre para no serle un estorbo.

Mantuve un ritmo constante en mi galope, calculando con lujo de detlle la distancia. Aumenté la velocidad y algo la zancada, para no quedar cortos de tiempo. Me impulsé con fuerza y elegancia con mis posteriores, volando suavemente sobre el oxer, con mi propio estilo, sin mover la cbeza y apenas inclinando el cuello, durante el salto y la resepción. Aterricé prolijo y fijé mimirada en el 2° obstáculo. Como quedaba "lejos", aumente mi velocidad considerablemente y frené casi en seco alretomar la línea del salto hacia el siguiente oxer.

Al tener el obstáculo justo frente a nosotros, alargó un poco su zancada sin dejar de ser trote, tomando impulso con suavidad y elegancia y saltándolo perfectamente, volando sobre el obstáculo y estirándose lo suficiente para no rozar ninguna vara. Lo felicité con una palmada en su cuello, suave y limpio; para después dirigirnos al tercer obstáculo: el vertical, sumamente simple y sencillo para mi precioso semental.

Giré com suma agilidad, sobre mi cadera interna, casi sin mover mis posteriores de lugar y luego impulsándome con las mismas para doblar 180º con rapidez. Ya con esto quedamos en línea recta hacia el siguiente osbtáculo, una simple vertical. Aumenté la velocidad para salvar el espacio con un salto fuerte y bien impulsado. volé sobre las vayas sin dificultad y aterricé con suavidad.

El siguiente era otro vertical, el cual lo saltó muy a su modo; elegante y potente, su estilo. Me mantuve bien firme sobre la silla, acompañándolo en los saltos con la cadera flexible, pero las piernas bien afianzadas a su tronco en caso que el estribo saliera de su lugar...lo cual hasta ahora no había sucedido, para mi fortuna. Era una curva algo cerrada, pero doblamos correctamente de todos modos. Habíamos practicado con vueltas como ésa lo suficiente para estar seguros, encaminándonos al siguiente obstáculo.

La vuelta s enos dio perfectamente bien. Quedamos frente a frente hacia el cuarto obstáculo, seguido a una distancia no muy larga del quinto, que era un oxer. Llegué justo, ligero y bastante trqnuilo. Aumenté la zancada hacia el quinto obstáculo, pero sin pasarme en velocidad, llegando perfectamente, volando con suavidad, aunque había que admitir que si me había presurado un poco.

Lo frené ligeramente con las riendas, recordándole que saltaríamos a galope suave, excepto en los oxer. Sonreí y fuimos directo al sexto, un oxer, para el cual permití que levantara ligeramente la velocidad para saltarlo bien, sin rozar ninguna vara y así lo hizo.
Para el séptimo giramos la curva abierta, tranquilos y sin prisas, pues en realidad no había necesidad de apresurarse.
-Relájate, chiquitín-susurré con suavidad en su oído, acompañándolo en el salto del séptimo vertical; el cual fue perfectamente ligero y elegante.

Ahora el 8º obstáculo. Aumenté la velocidad hasta el corral doble, vertical y oxer. Me impulsé hacia la vertical con elegancia y aumenté más la velocidad para salvar con más facilidad el oxer. No presentó dificultad y seguimos hacia el 9º obstáculo.

El noveno obstáculo era una ría, la habíamos practicado la suficiente así que me relajé. Le cedí algo de rienda para que pudiera mover el cuello con libertad, la meta estaba bien cerca ya y hasta ahora todo iba bien; mientras yo iba disfrutando la suave sensación de saltar, el sentir la brisa acariciar mi piel con delicadeza, y el perder contacto con el suelo un momento me tranquilizaba bastante, cosa que afectaba directamente a Afri, debajo de la silla.

Salté la ría con suma delicadeza y prolijidad, cuidando que cda movimiento fuese prolijo, además de lijero por naturaleza. Etiré un poco el cuello, con la cabeza quita y tranquila al tener rienda más suelta, impusándome con mis patas traseras y resguardando las delanteras contra mi cuerpo, estiránolas para la resepción, la cual fue totalmente limpia.
El 10° obstáculo era tan sólo un oxer al que, para llegar con mejor impulso aumenté la velocidad, y llegué totalmente sobrado, incluso algo exagerado, pero sabía que era el último, atrricé ligero y comencé a galopar con fuerza y elegante, en posición, resoplando y relinchando alegremente.

Al terminar nos mantuvimos dando un par de vueltas a la pista a un paso cada vez más lento, para enfriarnos. La había pasado genial, sin errores, y estaba segura que Afri se sentía igual que yo: fresco y sumamente alegre. Lo felicité por todo con algo de avena, para después conducirlo a las duchas.

Me sentía completamente nuevo, un poco cansado, pero estaba seguro de que podría hacerlo nuevamente. Me acaté a los pedidos de Layla y al final nos alejmos de la pista.

Llegamos con Tornesch. Le taloneé para que comenzara a caminar, dimos unavuelta casi completay le pedí trote, unas dos vueltas, luego hucimos un cambio diagonal, otra vuelta y otro trasversal. Caminamos unos metros y lepedí un trote muy corto, que seguí con prolijidad y flexivilidad, al llegar a la segunda esquina le pedí galope, con la pierna extena retrasada y la intern presionando sobre la cincha. Dimos dos vueltas y luego hicimos unamedia vuelta, presioné con la externa y tomé contacto de la interna para pedirle un cambio de mano, al galope aún. Luego, paso. Esperé un poco, acariciánolo y cediendole rienda para que se relajara un poco primero.
- ¿Estás listo? -pregunté, sonriendo mientras acariciaba su cuello.

Moví mi cuello en cuanto me vi con el más mínimo signo de libertad en él, gracias a que Nahi me había cedido algo de rienda. Respondí con un alegre y suave relincho, listo para saltar. Relajé mis patas ya calientes y preparadas para el concurso.

En seguida le pedí galope, hicimos un círculo cerca del primer obstáculo, para comodar el ritmo y apenas lo sentí preparado debajo mío, lo dirigí hacia el primero oxer. Mentuve la cadera relajada, para poder inclinarme por en sima de ella, los brazos flexibles par no incomodar a mi semental durante el vuelo, sabida de que no era del tipo de boca sensible. No dejé en ningún momento cortar el contacto de las piernas, con la culales le indiqué las direcciones y le diel impulso para el salto y las vueltas.

El oxer lo salté con ligereza, tomando el impulso necesario y algo más por si las dudas. Recogí mis patas en lo alto del vuelo con la mayor naturalidad, aquello era algo que llevaba en las venas y por lo tanto no necesitaba concentrarme demasiado; dejándome llevar por mi instinto pero controlando bien la potencia y la altura de los saltos.

- Perfecto -le susurré, dandole unas palmaditas y pidiéndole algomás de velocidad, pasando por delante de la ría hacia el segundo obstáculo, otro oxer. Una vez sobre la línea de salto, le controlé la velocidad, aminorándola un poco, ya que le había pedidodemasiado para ganar tiempo en la vuelta. Me mantuve relajada, con buen contacto de las riendas y piernas, acompañando cada movimiento con naturalidad y prolijidad, sabiendo que no era necesario preocuparme ya que sobraba la confianza entre Tornesch y yo.

Salté el oxer con la misma naturalidad y elegancia, relajando mis patas en el punto más alto del salto, alzándolas para no rozar ninguna barra. Aterricé, retomando de nuevo el galope de inmediato y virando levemente hacia la derecha para el tercer vertical.

Quería pasar por delante del 5° obstáculo para ahorrar tiempo, así que doblamos y nos dirigimos a la tercer vertical, acomppañándo su elegante y cómodo salto.

Salté el vertical sin ningún problema, tomando el impulso apenas necesario pues era un corral de dos verticales, angosto, por lo que tuve que doblarme sobre mi torso y estirar las patas delanteras para tener al segundo vertical frente a mí. Lo salté del mismo modo, con fuerza pero siempre ligero y tranquilo.

- ¡Bien hecho muchacho! -felicité con una palmadita, sentándome bien sobre la silla, hechando hacia atrás la espalda, usando la pierna externa como impulso y la interna para maniobrar la siguiente vuelta, con la ayuda de las riendas para direccionar, galopando elegantemente junto a mi magnífico semental hacia el 4° obstáculo, seguido del 5° por delante, sepaado de unas pocas zancadas, pero suficientemente espacioso para acomodar ritmo.

Salté el oxer ligero, aterrizando de una manera sumamente natural y ágil. Ahora me sentía completamente relajado, por lo que mi salto era del mismo modo tranquilo y sereno, pero con potencia y fuerza suficientes para salvar el salto. Giré la cuerva cerrada hacia el sexto obstáculo, igualmente un oxer, saltándolo del mismo modo ágil. Incliné el cuello hacia delante y recogí mis patas, todo de un modo natural, mi estilo propio.