El parque.

Me reí un poco y la miré con fijeza, deteniéndome en sus ojos de color celeste intenso. -No tienes porque agradecer, Katy, de verdad- le sonreí levemente. Conocerla había sido algo genial, puesto que era una muchacha realmente divertida, con la que se podía pasar el rato sin temor a aburrirte. Al escuchar sus últimas palabras volví a reír. -Me alegra que lo hayas recordado.

—Ya no sé a donde más llevarte— exclamé riendo mientras me quedaba pensativo, había millones de lugares, pero ahora mismo ninguno se me veía a la mente. Opté por llevarla a conocer alguno de los otros parques ya que estaban bastante cerca, afortunadamente. Le hice un gesto con la cabeza, indicándole que me siguiera.

Di un pequeño saltito, sonriendo y lo seguí con paso alegre, colocándome a su lado, prestando bastante atención a los caminos.
- Parece que no eran tantas las opciones -bromeé, siguiéndolo.

El parque...aquel lugar que tantas veces había visitado con el pequeño de Nav. Bueno, ya no tan pequeño. Sonreí por mi chiste interno y alargué la correa, dejando que mi perro correteara por donde quisiere mientras yo le pisaba los talones. Después yo le aventajé por un buen tramo, por lo que iba tirándole del collar pero no parecía molestarle, puesto que de inmediato se puso a mi altura.
Continuamos corriendo así un buen rato, pasando por el puente un millar de veces y chapoteando en la parte baja del río que se podía vadear fácilmente. Salí de aquel cuerpo de agua con los pantalones hechos una sopa, pese a que tenía la blusa intacta. El fox terrier estaba empapado de pies a cabeza, por lo que con una tremenda sacudida terminó de mojarme todo lo que tenía seco. Solté una sonora carcajada mientras lo dejaba correr libremente entre los árboles, siguiéndole con la mirada ya que correr con ropa mojada era un delirio. Me senté en una banca que había bastante cerca viendo a Nav correr mientras el sol secaba mi ropa. De todos modos, me cambiaría nada más llegar a casa, éso era seguro.
Regresó a mí por su cuenta, saltó a mi regazo y con una abrazo efusivo regresamos a casa, contentos los dos.

Llegué al parque-que lugar más bonito-pensé
Aún no conocía a nadie así que había decidido dar una vuelta a ver si me encontraba con alguien

Llegué a aquel precioso parque y me senté en una de las piedras a contemplar el agua.
Me dí cuenta de que no estaba sola,allí había un chico.Debe de ser nuevo,nunca lo he vistopensé mirando para el.

Vi que había una chica sentada mirándome, decidí saludarla
-Hola! me llamo Jesús- dije amigablemente, creía que ya era hora de conocer a alguien

-Ho..Hola,me llamo Amanda-Dije nerviosisima-Eres nuevo verdad?
Le hice un amago con la mano por si se queria sentar.Estaba tan nerviosa.

-Encantado-sonreí-Sí, soy nuevo- dije mientras asentía y me senté donde ella había indicado con su mano

-Mmm ya me parecía a mi que no te había visto nunca-Le dije mientras lo miraba-Yo tampoco soy muy veterana,llevo 1 mes escaso aqui.
No sabía por qué,pero había algo n aquel chico que me encantaba.

-JAJAJA bueno aunque me supongo que ya conocerás esto bastante, yo me pierdo constantemente-dije intentando ser gracioso
Me gustaba mucho la compañía de esta chica

-No te creas jajajaja-Le dije sinceramente-No suelo salir de la hipica.
Sonreí tontamente,como solía hacer cada vez que estaba nerviosa y no sabía que decir.Como en este momento.

-JAJAJA si bueno, yo tampoco creo que vaya a salir mucho. Solo te conozco a ti- guiñando un ojo

No pude impedir ruborizarme ante lo que acababa de decir,despues,lo unico que se me ocurrio hacer,fue reirme como una tonta.
-Baah,ya conoceras a mas gente,de eso no te preocupes-Le dije-Es solo cuestion de tiempo.

-Bueno, tiempo al tiempo. Aunque con conocerte a ti me llega-creo que cuando dije esto mis mejillas se pusieron algo rojas,al fin y al cabo estaba algo nervioso ella tenía algo

Oh Dios Oh Dios,me mueroPense mientras mis mejilas pasaban de rosadas a rojas encendidas.
-Yo tambien me alegro de conocerte-Le dije mientras le daba un empujoncito con el hombro-Lo acababa de conocer y no me sentia capaz de quitarle los ojos de encima.

-JAJAJA me alegro de haberte encontrado aquí a ti en vez de a cualquier otra persona-sonreí
Me sentía tranquilo a su lado, sentía que podía expresarme tranquilamente

-Me alegro de haber estado aqui en el momento justo-Le dije.
Giré la cara para verle esos ojos preciosos que tenía y me lo encontré frente a frente.Mi corazón se paró de repente.

La miré a los ojos, no pude evitarlo y la besé

Me sorprendí ante la reacción de Jesús,pero aquel chico había penetrado tan hondo en mi que no me aparté,y los dos nos funcimos en un precioso beso.

Cuando terminamos de besarnos le dije-Lo siento, me he dejado llevar tal vez no debia... en serio, lo siento si te ha parecido mal- y me sonrojé

Sonreí ante lo tonto que parecía.
-Como me va a parecer mal?Pensé que nunca llegarías a hacerlo-Le dije.
Apoyé mi cabeza en su hombro y le dije mientras contmplaba el lugar que había sido testigo de nuestro beso con una sonrisa:
-El sitio perfecto en el momento oportuno.

-Uff, menos mal-sonreí
Creo que estaba empezando a sentir algo por ella a pesar de que la acabara de conocer

Me reí.
-Que te pareces si vamos a dar una vuelta?-Le dije-Asi conocemos el lugar.