La voz de Jesús hizo que me estremeciera,y que otras lágrimas más se escapasen de mis ojos,que no eran capaces de mirarlo.
Me levanté,despacio,y me puso en frente suya:
-¿Como has podido?-Le dije-Pensé que lo que me dijiste era verdad, pensé que decías de verdad lo de que lo nuestro tendría principio, que el final no lo podría marcar ni la muerte ni el olvido, pensé que eras sincero cuando me diste un para siempre aquel maravilloso día, pero veo que no has tardado mucho en romper tu promesa que estaba rodeada con te quieros y los más cálidos pero mentirosos besos. Lo peor de todo es que yo, me lo creí, y ahora me doy cuenta de mi error-Me quité el collar que él mismo me había regalado y se lo puse en las manos-Toma, es lo único que recibirás de mi-Me di la vuelta y caminé,trist y llena de dolor.