Picadero de llegada.

Ví a un humano acercándose hacia mí, por lo que lentamente fui retrocediendo. Parecía una buena persona, pero aún así no me confié.
Lanzé un relincho.

-Tranquila pequeña, no te voy a hacer dñao -dije sin mvoerme dle sitio donde me habia parado y mostrando unas zanahorias partidas en mi mano y extendiendola.

Lentamente iba confiando en aquel humano, sin embargo, no me confié del todo. Me acerqué, lentamente, y olí las zanahorias, luego las comí, pedasito por pedasito.

Deje que comiera las zaahorias tranquila y lueco coloque mi mano suavamente en su cuello y la acaricie

Lentamente me confié del extraño. Sabía que luego me iba a llevar a algún lugar, pero vaya a saber cual. Olí su mano. Al parecer era fijo que no quería hacerme daño por lo que me confié.

Le coloque despacio el cabezal para que no se asustara y poder llevarla a los boxes.
-Venga seguro que estas cansada, te llevare a tu box para que puedas descansar -dije colocandole el ramal a la cabezada

El cabezal me molestaba un poco y aparte estaba un poco nerviosa y tensa, pero lo oculté lo mejor posible. Finalmente me acostumbré rápidamente y lanzé un relincho siguiéndo al humano.

Me sacaron de un remolque y me soltaron aqui. Apenas se fueron empece a galopar por la pista, nerviosa de verme en un espacio tan pequeño.

Mientras paseaba por el lugar , me encontre con una pista , la llamaban la pista de llegada . En su interior vi a una yegua preciosa . Supuse que era la nueva que habia llegado . Tenia unos aires preciosos , para intentar tranquilizarla , saqué un trozo de zanahoria de mi bolsillo la llamé un poco y estendí mi mano .

Vi llegar a una humana y me paré en la otra punta de la pista. ¿Que tenía en la mano? Me acerqué trotando suavemente, pero con cautela. A unos metros de ella alargué el cuello todo lo que pude, agarré al zanahoria y con ella en la boca salí galopando de nuevo mientras amsticaba. Miré a la humana de reojo, curiosa.

Viendo su acción sonreí , tenia muchas ganas de acariciarla , era preciosa . Intente calmarla un poco aunque no creia que lo consiguiera.

Relinché con fuerza y pateé el suelo, pero me acerqué poquito a poco a la humana. Bufé cuando estaba a su lado, y sacudí la cabeza.

Sonreí y le dije - Hola! , ya tienes dueño? , jeje - Como estaba a mi lado intente acariciarla , con mucho cuidado y cautelosamente .

En cuanto sentí su mano me heché unos pasos ahcia atrás rapidamnte, pero no me fui más lejos.
¿Si tenía dueño? No lo creí...Es más, ni siqueira sabía exactamnte donde estaba.

- Tránquila no te aré nada - Saque de mi bolsillo una manzana , la parti a la mitad y la compartí con ella .

Olisqueé la manzana de lejos. Olía tan bien...Me acerqué más, y le pegué un buen mordisco. Me quedé asticando al lado de la humana, feliz. Tendría más cosas ricas?

Sonreí y le dije - Buena chica ... - Saque de mi mochila una bolsita con un poco de pienso y se la de en mi mano . (Yo siempre voy muy preparada jeje)

Hundí el morro en su mano, y me comí el pienso. Relinché un poco, saboreando el pienso.

Reí y la volví intentar a acariciar , no sabia si se dejaria . - Eres muy hermosa , lo sabes? - le dije .

La miré fijamente, seria, mientras me acariciaba, dispuesta a huir ante cualquier movimiento extraño.

La miré y me entristezí , la yegua seguia sin confiar en mí . La dejé un rato tranquila , me baje de la valla y me dirigi a la sala de estar , pensé que dentro de un rato volveria para verla . Cuando confiase un poco mas en mí , la cogeria y la llevaria a un box

Sorprendida, me di cuenta de que me gustaba su compañía, y sacudí la cabeza, perpleja. Compañía humana? No merece la pena. Pero...esa chica...Asómé la cabeza por encima de la valla viendo como se iba.

Volvi mirando hacia el suelo , un poquito triste pero ya tampoco tanto . Traia en mis manos un cubito pequeño , lo llené con pienso y paja y se la puse en un rincón dentro de el picadero . La miré sorprendida al ver lo preciosa que era , me alejé un poco de la valla y me senté debajo de un arbol cercano .

Noté una punzada de alegría cuando ella volvió, y fui a curiosear lo que había en aquel cubo. Comí lo que me había traído, feliz, y después me acerqué rotando hasta donde estaba ella, mirándola curiosa a través de la valla.

Sonreí y sin moverme le dije - Hola! - Me levanté y me acerqué un poco esperando a ver lo que hacia . Me alegro que le gustara lo que le habia traido .