Entré a la recepción, algo nerviosa a decir verdad, miré a mi alrededor y saludé a una chica que estaba ahí parada con un susurro.
-Emh.. Hola- Las sillas que había a un lado no parecían muy cómodas, pero se veían geniales luego de un largo viaje muy cansador, aunque opté por quedarme pegada a la ventana, pues había dejado a My Black ahí afuera, y aunque era muy obediente, en un lugar nuevo ni mi autoritario "No te muevas" le iba a impedir explorar. Efectivamente, vi cómo se ponía a oler las flores y corretear mariposas, mientras no se fuera muy lejos, estaba bien. Le heché un vistazo más profundo al lugar, desviando por primera vez la vista de mi perra y me quedé mirando el escritorio. Finalmente, resignada, me fui a sentar en una de las sillas, saqué El Diario de Ana Frank de mi mochila, lo abrí en la página 117 y seguí leyendo donde me había quedado.
-Emh.. Hola- Las sillas que había a un lado no parecían muy cómodas, pero se veían geniales luego de un largo viaje muy cansador, aunque opté por quedarme pegada a la ventana, pues había dejado a My Black ahí afuera, y aunque era muy obediente, en un lugar nuevo ni mi autoritario "No te muevas" le iba a impedir explorar. Efectivamente, vi cómo se ponía a oler las flores y corretear mariposas, mientras no se fuera muy lejos, estaba bien. Le heché un vistazo más profundo al lugar, desviando por primera vez la vista de mi perra y me quedé mirando el escritorio. Finalmente, resignada, me fui a sentar en una de las sillas, saqué El Diario de Ana Frank de mi mochila, lo abrí en la página 117 y seguí leyendo donde me había quedado.