Prado norte

Los salté alegre, cómodo, sumamente tranquilo, prolijo, ligero y elegante. Todo junto. Esa sensación de libertad y felicidad era realmente maravilloso, más estando con Layla.

En el salto levanté las manos hacia el cielo, valiéndome para equilibrarme de mis piernas nada mas.
-¡YUJU!-exclamé, realmente feliz y contenta de pasarla con Afri.

Imité a mi amiga, soltando un relincho, levantando la cabeza, acelerando el galope, sin desequilibrar, elevando mis patas con fuerza y suma elegancia, dejando que mi cola y espesas crines bailaran a la par del viento.

-Traes cuerda chico-reconoci entre risas alegres y sonoras, pero tranquilas. Lo seguí en los saltos y en el trote, sintiendome segura y muy feliz mientras lo montaba :3

Sacudí un poco la cabeza, fui frenando de a poco hasta quedar a un trote cortito y cómo. Doble mi cuello con elegancia, poniéndome en posición y practicando un passage que hacía mucho no recordaba que sabía.

Llegamos a galope, ahi justamente se encontraba Layla con mi Padre, Relinche alegremente en modo de saludo y me dirigi hacia alli

Lo ví practicar algo de doma, pero en realidad yo no tenía ni minima idea acerca de doma por lo que lo dejé hacer lo que quisiera xD
Le acaricié el cuello, viendo sus crines larguísimas y con las puntas desniveladas. Se lo arreglaría al llegar al club :3

Me senté en la hierba, debajo de un árbol y me quedé observando.
No tenía pensado acercarme a Layla y Afri, al menos no por el momento. Se los veía entretenidos y lo suficientemente metidos en sus temas como para que yo fuese a interrumpir. Arranqué algunos trocitos de hierba, pensativo, como ausente.

Saludé a Sombra, trotando corto y, como volando, dirigiéndome hacia ella. Relinché y le di un toquecito en el cuello a modo cariñoso.
- Hola mi niña, ya no tan niña -dije bromeando, con la mirada reluciente.

Mire a mi padre y rei -Hola mi vejenton, no tan vejenton- Dije riendo nuevamente y lo abraze con el cuello

Vi a Sombra llegar, con Ethan sobre ella. Recordé lo pasado la noche anterior y tuve que cerrar los ojos con fuerza, dando media vuelta. Le quité la manta a Afri para que pudiera revolcarse y hacer lo que quisiera, mientras iba a mi árbol a sentarme y arreglar la martingala, que de nuevo se me había hecho un nudo.

Devolví el abrazo a mi hija, entre risitas. Correteé un poco, sintiéndome completamente libre, luego volví con sombra y seguí a Layla, como por instinto.
- ¿Cómo va el adiestramiento? -bromeé

Simplemente me limité a observar a Sombra y Afri, de vez en cuando le dirigía alguna mirada a Layla, pero al darme cuenta de que la ponía incómoda la retiraba instantaneamente. ¿De verdad había sido para tanto? Se lo había tomado muy enserio.

-Pues bien por ahora ^-^- Dije contenta y mire a Ethan y lo empecé a empujar hacia layla rapidamente, queria que se reconciliaran..

Miré de reojo al chico, poniéndome algo nervioso y parándome junto a Layla al llegar a su lado.
- ¿Quién es ese chico? -refunfuñé.

Fulminé a Sombra con la mirada, pero suspire resignada.
-Ethan, te presento a Afri-masculle por lo bajo, acariciando el cuello de mi semental al verlo agresivo.

-Sí, creo que ya había tenido el gusto de verlo un par de veces-contesté en voz baja, luego desvié la mirada y observé el cielo. -Es el padre de Sombra, ¿no?-finalicé. Las charlas, hace varios días, de alguna manera acababan tornándose incómodas. No veía además al semental de Layla demasiado cómodo con mi presencia, por lo que ciertamente no tenía intenciones de entablar una charla muy larga.

Entrecerré los ojos.
-Sí, es el padre de Sombra-murmuré. Realmente aquel era un tema inocente, ¿por que hacerlo tan pesado? Fui maquinando en mi mente conversaciones que aliviaran el ambiente, en silencio.

Tire a Ethan contra Layla, quedando completamente sobre ella, los mire y movi mi cola alegremente, me recoste y mire a mi padre, esto va a ser interesante..

No aparté la vista de Ethan, tenía la cabeza bien alta, mirándolo desde arriba, con ojos brillantes y expresivos, llenos de energía y la mirada llena de vida.
Al ver lo que hizo Sombre relinché con fuerza y empujé al chico lejos e Layla, resoplando nervioso.

Me alejé bruscamente, totalmente avergonzado. Observé a Sombra, si las miradas matasen...
-Sombra-dije entre dientes. -Ten más cuidado con lo que haces-pedí, negando suavemente con la cabeza. Afortunadamente el tal Afri había logrado moverse con mayor rapidez que yo, ya que no tenía intenciones de estar tan cerca de Layla.

-Afri!-mascullé, al verlo empujar con ganas a Ethan lejos de mi. La verdad era que yo estaba a punto de hacerlo, pero me sorprendió que se mostrara tan protector conmigo. De todos modos, aquello era algo que le agradecía en el alma.

Resoplé con aires de risa y empecé a revolcarme, me hiba de un lado a otro y saltaba cerca de mi padre -Te adoro- Dije riendo a mi padre

- Chist -mascullé entre dientes, sin dejar e mirar a Ethan- yo más a ti... -le dije a mi hija en un susurro, algo más calmado.
Me sorprendí al darme cuenta de lo celoso que me había puesto con Layla.

Me mantuve alejado, no iba a arriesgarme a que por otra casualidad de la vida alguien me empujara o yo mismo tropezara para caer encima de Layla. No, definitivamente no. -Disculpa, sabes que no quise-mascullé observando a Sombra, refiriéndome a lo que acababa de pasar. Me molestaba que las cosas hubieran ocurrido así, que pasara lo que estaba pasando ahora mismo. Ahora, podía decir con total seguridad que si pudiera volver el tiempo atrás habría cambiado absolutamente todo.