Prado Sur

(Comento como Linaje desde aquí)
Con mucho pesar asentí con la cabeza . No queria irme pero tenia que obedecer a Katy . Sonreí un poco , me despedí de la hermosa yegua árabe y salí del lugar junto a Katy

Observé a mi pequeña Cybele lo que se podria decir "hablar" con los demás caballos . Sonreí contenta y me acerqué cariñosamente hasta ella - Cyb , te gustaría venir de paseo?? - Le pregunté curiosa mientras de mi bolsillo sacaba un pequeño terrón de azúcar,que porsupuesto era para ella .

-Vaya un paseo, eh. Parece interesante- Dije sonriendo.

Asentí con mi cabeza y luego comí aquel delicioso terrón de azúcar.

Sonreí feliz mientras la acaraciaba .
- Está bien! - Dije entusiasmada al verla asentir.
- Pues vamos a los boxes y te preparo?? - Dije atenta a mi espléndida yegua .

Asentí con mi cabeza y la subí en mi lomo, comenzando a trotar tranquilamente hacia los boxes.

Sonreí y dejé que me llevara hacía los boxes .

Seguí caminando junto a Tormenta, hasta que divisé unos manzanos cerca.
- Ya vuelvo -avisé a Tormenta. Salí al trote, pasando al galope en cuestión de minutos y me acerqué a los árboles. Cuanto estuve cerca, salté, estirando al máximo mis patas y logrando alcanzar una de las manzanas más altas, jugosas y maduras. Al bajar cayeron unas cuantas más al suelo. Me acerqué a Tormenta con un trote elegante y le ofrecí una manzana de un color rojo intenso- Para ti -le sonreí.

Yo me quedé quieta mirando atentamente los movimientos de Maris. Cuando vi lo que hizo, me quedé totalmente boquiabierta. Cuando se acercó a mi y me la ofreció, no pude evitar una enorme sonrisa.

-¿De verdad? ¡Mu..Muchísimas gracias!-dije sin saber muy bien qué responder.-¡Quiero compartirla contigo! Ya que sin ti, no hubiera podido comérmela-dije con una enorme sonrisa

Me reí un poco y finalmente cedí, estirando mi cuello y manteniendo la manzana entre mis dientes.
Cuanto ella tomó el otro extremo, ambos hicimos fuerza hacia lados opuestos y la manzana se partió sin dificultad alguna. La saboree, viendo como mi boca se llenaba de el jugo dulzón que desprendía. - Está buena, ¿eh? -pregunté mientras movía mi cola con entusiasmo, me quedé algo embobado observándola, no sabía que demonios me pasaba. "Contrólate" pensé.

-Lo siento mucho..- Dije antes de que se fuera y alcé mi cabeza, mirando, era muy tarde...
Me di media vuelta y salí a un galope medio para no agotarme mucho hacia los boxes.

Dejé que Marismeño cogiera un extremo de la manzana con su boca y yo el otro, tiramos de ésta hasta que se dividió en dos. Entonces empecé a masticarla y a saborear su dulzor, con una gran sonrisa en mi cara.

-Si jajaja está buenísima-dije mirando a Maris a los ojos, en los que me perdía fácilmente. Tras unos segundos, traté de volver en mí, pero sólo durante unos segundos, hasta que decidí mirar a otro lado, para que no se notase.

-¿Qué te apetece hacer ahora?-pregunté mirando al horizonte, para ver si encontraba algo a donde ir y pasarlo bien.

- Me gustaría mostrarte un lugar, aunque posiblemente ya lo conozcas -dije, sonriendo levemente y pensando instantáneamente en la playa. Era un lugar precioso, más en la tarde, cuando estaba cerca de atardecer.

Le sonreí e hice un gesto para que me siguiera mientras caminaba hacia la portera, estaba cerrada.

Relinché llamando a uno de los mozos que pasaba por allí, que me miró y se acercó a nosotros. Pareció entender a dónde quería ir, por lo que miré a Tormenta y le sonreí- a esta hora es un precioso lugar para ir.

-¿Sii? ¿A dónde?-pregunté curiosa, siguiéndole hacia donde él iba. Por suerte un mozo apareció y nos sacó.-Estoy algo intrigada jajaja-le dije, pensando en algún lugar bonito, pero no se me ocurría nada..

El mozo nos puso el ramal a los dos y nos sacó del prado.

Llegamos junto a Wild, Jake y Alba, respiré hondo aquél aire tan limpio y puro. Sonreí, y me volteé para ver a Jacob y Albacora.
- ¿Qué te parece? -le pregunté al muchacho, notando los bien que se lo veía montar a caballo. No pude evitar sonreír nuevamente.

Sonreí nuevamente, alegre de haber llegado, me tumbé en el pasto con Nahiara arriba y reí.
Jalé suavemente de su pelo y la miré a los ojos.

Reí con ganas y me salí de en sima.
- Hey, más cuidado loca -la acaricié, mirándola también. Giré la cabeza para ver a Jake y Alba.

Llegué galopando con Maris. Llevábamos rato buscando a Llena y Tormenta pero no las encontrábamos. Al llegar al prado, vi que estaba el mismo chico nuevo de antes por lo que paré a Maris y me bajé, acercándome a los dos chicos y sus yeguas. Esa vez no iba a desperdiciar el hablar con él y presentarme. -Hola, soy Anita, ¿Qué tal están?-dije, acercándome a ellos con una gran sonrisa, ofreciéndoles la mano, primero al chico y después a la chica.

Llegué a lomos de Alba, trotando cómodamente. Observé el lugar maravillado, mientras una sonrisa se extendió por mi rostro. - ¿Qué qué me parece? Es un lugar precioso -dije, mientras observaba todavía maravillado el lugar. Acaricié el cuello de Alba, mientras sonreía más y desmontaba, para acariciar desde abajo a la yegua. Vi que la chica que había visto en los boxes había llegado, por lo que la saludé con una radiante sonrisa. - Hola, soy Jacob -dije luego, tomé su mano por pura costumbre, pues esas formalidades no iban conmigo.

Me sentía genial despues de aquel grato paseo.Observé el lugar al que habiamos llegado,un lugar que me recordba a mi antiguo hogar,pero en este tenia una persona en la que podia confiar.Me acerqué a Jacob y le golpee suavemente el hombro,en señal de cariño.

- ¿Verdad que sí? te dije que te gustaría -bromeé, y luego vi a la chica acercarse- Hola Anita, muy bien, y ¿tú? -estreché su mano y le sonreí, era simpática- ella es Wild -señalé, presentándole a mi yegua torda. Pasé mi mirada de ella a la chica, Alba, Jake y nuevamente a ella.

Hize una suave reverencia cuando Nahiara me señaló y luego retomé mi forma habitual, parada con la cola meneando como un baile..
El aire que había alli era muy puro y se sentia de una forma genial..

-Hola, muy bien gracias.-respondí, con una gran sonrisa. -Encantada Wild,-añadí algo bromista. -Es preciosa-dije, mirando a Nahiara, sonriendo. -Él es Marismeño.-Dije presentándoselo mientras acariciaba la frente de mi hermoso semental tordo. Miré a Jacob con una sonrisa y después a Albacora. -Ella también es preciosa.-Dije mirando tanto a Jacob como a Albacora con una dulce y simpática sonrisa.

Me ruboricé un poco ante el cumplido de Anita.Era la primera vez en mucho tiempo que en un mismo dia,dos personas dijesen que era hermosa,y aunque me gustaba,no estaba muy acostumbrada.
Me acerqué un poco más a Jacob y apoyé la cabeza en su hombro.

Reí y puse mi cabeza sobre la cabeza de Nahiara, apoyándola suavemente sin darle mucho peso..
Entrecerré mis ojos mientras el aire azotaba mis crines y cola .
Bajé mi cabeza y me puse a pastar un poco..

Le sonreí a Anita y acaricié a Alba con suavidad, de manera amistosa. - Se llama Albacora -dije ante las palabras de Anita, presentando a la preciosa yegua que me hacía compañía. Observé a su caballo, Marismeño, prácticamente asombrado por la belleza del semental- es guapísimo -moví mi cabeza señalando al caballo, para que quedara claro que hablaba efectivamente de él.