Estaba solo, atado con el ramal a unos escasos metros de mi cuadra. Miré como Ethan y su supuesta novia, Layla, se marchaban en Afri, el caballo de ésta.
Empotré mi frente contra el postre y esperé con las orejas tiesas, atentas a todo ruido que se produjese. Esperando, ansiando, que me soltasen a la pista, saltar, realizar movimientos, sentir los últimos rayos del sol reflejados en mis ojos, y dejarme llevar por las riendas...
Miraba anonadado el cielo, estaba hermoso, mezclaban colores pasteles, rosas claros, tonos azulosos y naranjas fosforito...
Empotré mi frente contra el postre y esperé con las orejas tiesas, atentas a todo ruido que se produjese. Esperando, ansiando, que me soltasen a la pista, saltar, realizar movimientos, sentir los últimos rayos del sol reflejados en mis ojos, y dejarme llevar por las riendas...
Miraba anonadado el cielo, estaba hermoso, mezclaban colores pasteles, rosas claros, tonos azulosos y naranjas fosforito...