-Ghali, sé cuánto lo quieres, pero, corre -bromée mientras me inclinaba hacia adelante. Yo tampoco traía silla, pero intentaba confiar en mi no mucho equlibrio. Íbamos ganando por una cabeza, pero lo más probable era que Tharkkan acelerara y ganara. Era agradable sentir la brisa marina azotar contra mi piel.
Clup Hipico