Al verlo acercase lo observé, volviendo a la realidad, pues estaba algo ausente.
- Hola, bonito -saludé con voz dulce, dedicándole una amplia sonrisa. No podía negar que me sorprendía el verlo acercarse por iniciativa propia, sin embargo esto me alegraba mucho en verdad, muchísimo. Me reí al recibir su toquecito, quedándome pasmada unos pocos segundos al ver que no se marchaba, dejando de lado aquella postura tan orgullosa. Estiré mis manos suavemente hacia su precioso rostro, pasando mi mano por su frente con suavidad y acariciando con la otra su morro- te quiero, Pik... -susurré, sonriente como estaba, observando embelesada al hermosísimo semental.
- Hola, bonito -saludé con voz dulce, dedicándole una amplia sonrisa. No podía negar que me sorprendía el verlo acercarse por iniciativa propia, sin embargo esto me alegraba mucho en verdad, muchísimo. Me reí al recibir su toquecito, quedándome pasmada unos pocos segundos al ver que no se marchaba, dejando de lado aquella postura tan orgullosa. Estiré mis manos suavemente hacia su precioso rostro, pasando mi mano por su frente con suavidad y acariciando con la otra su morro- te quiero, Pik... -susurré, sonriente como estaba, observando embelesada al hermosísimo semental.