Boxes del establo

Observo a desde su box a la nueva yegua y se dijo en voz baja- Vaya! vaya! alguien nueva .-. almenos no es un humano o hubiera enloquecido por completo jaja-estiro las patas-Que bueno que la ``doma`` no se realizo como Llena esperaba =)

Miré a la yegua nueva que acababan de traer, era bellísima. Dejé a Wild y me acerqué a verla, desde la puerta del box, sin precipitarme para no asustarla.

Entré a los establos paseándome por ahí, deteniéndome en muda admiración frente a cada puerta de los establos, mirando sin hablar a cada uno de los caballos preciosos que habían ahí.
Noté que había varias personas a lo largo de todo el pasillo. Puesto que tres de ellas parecían estar enemistadas entre si, decidí acercarme a una chica, ajena a la situación al parecer.
-Hola-saludé con una media sonrisa.

Me alejé de la yegua Morgan... se la veía algo cansada, así que decidí volver a sentarme en la puerta del box de mi semental hannoveriano y seguir tocando mi guitarra, cuando se acercó un chico, nuevo para mí y saludó. Le dediqué un ancha y tierna sonrisa.
- Hola -respondí, dándo unos pasos hacia él, con mi guitarra en mano. Lo miré un poco curiosa- ¿eres nuevo? -pregunté, en tono amable, sin dejar de sonreírle.

Comencé a cepillar a Sombra, acariciándola, luego le cepillé las crines desenredando todos los nudos que pudieran formarse en ésta, las tenía realmente largas. Le dí unas palmaditas amistosas y me quedé con ella mientras le rellenaba el comedero y el bebedero. Sentí que la puerta de uno de los boxes continuos a los de mi yegua se abría, por lo que dirigí mi mirada hacía allí. Layla. Le sonreí, sintiéndome ahora un tanto más tranquilo. - Que situación más... -hice una pausa, rodando los ojos- cómoda, ¿verdad? -comenté irónico, sonriendo.

Gitana husmeo-Oh no!-logro ver una nueva figura entre los boxes-Un jinete más! D: la proxima vez me mantengo callada! porque cada vez que digo ''humano'' aparece uno nuevo ¬¬-relincho

-Sí, acabo de llegar recién-noté que me devolvía la sonrisa, por lo que mantuve mi sonrisa ahí. Desvié un poco mi mirada enfocándola en el caballo que estaba a lado suyo.
-¿Es tuyo?-.

Miré de reojo al bello semental y lo acaricié con cariño.
- Y me siento muy afortunada por ello -agregué, riendo levemente- es Tornesch -le presenté y volví a mirar al chico- por cierto, bienvenido. Soy Nahiara y... ¿tú eres?-.

Escuché la voz de Ethan justo a un lado. Miré de reojo, y para mi sorpresa, el box de Montse y el de Sombra eran contiguos. Hice una ligera mueca que bien pudo pasar desapercibida y cambió de repente por una sonrisa al escuchar su voz.
-Sí...nunca pensé que éso pasaría-admití, algo enfurruñada.

Asentí con la cabeza mientras me reía. - Vas a tener que acostumbrarte -dije por lo bajo, observando a Sombra y luego dirigiendo mi mirada hacia Montse- tengo mucha competencia por aquí, ¿eh? -bromee, aunque de cierta manera era realmente cierto.

-Es precioso-admití, mirando al caballo por última vez antes de dedicarle una mirada a la chica.
-Yo soy Kevin. Lindo nombre el tuyo-extendí mi mano para estrecharla con la suya.

- Gracias y... gracias -dije, divertida y estreché su mano- es un gusto, Kevin -dije, amablemente- y, ¿ya tienes pensado tener un caballo aqui? -pregunté, observándolo con ojos curiosos y brillantes.

Escuché su último comentario sin poder evitar el reírme.
-Parece ser que sí-resoplé. Escuché a Nahiara y la voz de un chico platicar, seguramente era nuevo. Me presentaría, pero la verdad era que no estaba de humor...además, no me quedaba tan cerca. Le resté importancia y seguí cepillando a Montse con gesto ausente.

-La verdad, no. Acabo de llegar y sí quisiera comprarme un caballo, pero lo cierto es que no sé quienes tengan dueño y quienes no- tome una bocanada de aire antes de mirarla a los ojos de nuevo.-¿Tienes otro caballo ademas de ese?-pregunte, curioso.

Lo pensé bien.
- Podrías hablar con Mr.Galoguey, o Layla para que te digan qué caballos están en venta, y cuales no -sonreí y caminé hacia el box de Wild, mi pura sangre tordilla- ella es Wild, mi yegua -se la presenté- aparte de ella y Tornesch, no tengo ningún otro caballo -reí levemente y lo miré a los ojos- tienes mi permiso para montarlos, o simplemente sacarlos siempre que quieres -ofrecí, pues no siempre podía ir, y me gustaba la idea de que se acostumbraran a varios jinetes, y no sólo a mí.

-Vaya, es preciosa- admití, mirando sus finas patas, hechas especialmente para correr sin duda alguna.-Y gracias tambien por el permiso, los sacare cuando los vea aburridos- rei levemente.- Mr Galoguey es el dueño de la hipica, ¿no?- pregunte, recordando una placa dorada en la recepcion que especificaba aquello. A pesar de ser algo obvio, no tenia ni idea por donde seguir la conversacion, asi que me conforme con eso.

- Pues sí, hasta donde yo se -afirmé- es una persona muy agradable, por suerte -comenté, volviendo mi vista hacia Wild y luego hacia los ojos verdes de Kevin- ¿ya te diste una vuelta por los alrededores de la Hípica? te advierto que es grande -bromeé-.

-No, la recepcionista me dijo que viniera aqui y es el primer lugar que he visitado- me encogi de hombros.-Y si, se nota desde fuera lo enorme que es- rei levemente dejando que mis hombros se sacudieran por la risa suavemente.- Supongo que tu no eres nueva, eh?-alce una ceja, sin apartar mi vista de su yegua mirando solo de reojo a la chica.

- No, ya no lo soy -reí suavemente, caminando hacia el box de Tornesch, donde había dejado al funda de mi guitarra, para poder guardarla- cuándo quieras, Kevin, puedo darte una visita guiada por la Hípica -bromeé- si gustas, igual, date una vuelta, aquí hay lugares maravillosos, y por donde veas está lleno de caballos, de eso no hay duda.

-Claro, no lo dudo- sonrei antea idea de avanzar pora Hipica y conocerla, y considerando que no era precisamente un amante de la soledad, que mejor que visitarla con ella. -Bueno, no tengo nada por hacer hoy, asi que me encantaria conocer el lugar- sonrei inocentemente.- Que lugar sugieres para comenzar?-.

Le devolví la sonrisa y comencé a caminar hacia la puerta.
- Sorpresa -bromeé, pero así sería- sígueme -le guiñé un ojo, para inspirar confianza y me dirigí a la Playa.

Estuve unos momentos en silencio, meditando sobre qué decir. No era la primera vez que me comían la lengua los ratones cuando estaba con Layla, pero los nervios de el momento me dominaban. Nervios. Sí. Y más luego de todo lo que había pasado anteriormente, incluso podía decir que me sentía bastante mal por haberme comportado así con alguien que realmente no lo merecía. Quizás en otra situación podríamos habernos llevado bien, pero mi mente no concebía la idea de ser amigo de alguien que sentía lo mismo por Layla que yo.
- ¿Me acompañarías a comer algo? -pregunté, sobandome la nuca- me gustaría que podamos hablar con un poco de tranquilidad.

Llegué trotando a los establos . Al entrar por la puerta empecé a caminar . Nada mas pasar por el umbral se notaba una "corriente de aire frío" en el aire . Sonreí , observé a varias personas . No queria molestar asi que me dirigí hacia Cybele - Hola mi nenita - Le dije mientrás la acariciaba y le daba un trozo de zanahoria . - Te apetece que salgamos? - Le pregunté mientrás la miraba fijamente ansiosa . Ella asintió con la cabeza , por aquello fuí a coger sus cepillos . Al volver comencé a cepillarla , la crin y la cola se la desenredé y le limpié los cascos . Le dí un pequeño masaje en las patas antes de ir a por su equipo .

Cybele se puso ansiosa cuando me vió con todas sus cosas . Yo sonreí y caminé lo mas deprisa que podia hasta su box . Abrí la puerta y la calmé , acto seguido le puse la silla con el nuevo sudadero , le coloqué la pechera , le puse la cabezada y por último los protectores . Mientras me ponia el casco Cybele me dió un pequeño empujoncito con el morro , queria salir ya . Sonreí , la cogí por las riendas y salimos sin molestar .

Sorpresa...bueno, ya qué más daba.
La seguí sin hacer preguntas, después de todo por algo sería sorpresa no?