Duché a Linaje antes de traerlo a su box. Una vez bañado, lo cepillé y le peine las crines y la cola. Llené su bebedero y comedero, además de cambiarle la cama al box.
- Listo -anuncié con una leve risita, algo cansada- aún tengo un rato... -dije mirando mi reloj de pulsera- bueno, me quedaré con tigo otro tantito más -acaricié al precioso semental blanco, magnífico y elegante. Aún no me creí que aquel precioso ejemplar fuera mío, mi caballo, mi compañero en la equitación y mi amigo. Le regalé unas golosinas y me senté dentro del box, junto a él.
- Listo -anuncié con una leve risita, algo cansada- aún tengo un rato... -dije mirando mi reloj de pulsera- bueno, me quedaré con tigo otro tantito más -acaricié al precioso semental blanco, magnífico y elegante. Aún no me creí que aquel precioso ejemplar fuera mío, mi caballo, mi compañero en la equitación y mi amigo. Le regalé unas golosinas y me senté dentro del box, junto a él.