Picadero de salto .Exterior

Lo mire al caballo que acotó cosas, hace tiempo que no veia a nadie, pretendia que me acordara tan rapido? Refuñé y mire a mi "padre" Me acerqué a el y lo empezé a oler, su olor realmente me era familiar, puse mi cabeza en su lomo y cerre mis ojos

Me relajé y suspiré con algo de alegría, esta un tanto confundido, Wild había dicho que todos habían muerto- Sombra... -quería que me recordara

Me quedé observando la escena pero no dije nada, ni siquiera moví un músculo, simplemente me limité a sonreír y observarlos.

-Escapé cuando tube suficiente fuerza para romper el box, mi madre no se enteró- Dije mirandolo -Estaba dormida- Expliqué mirandolo a los ojos

Wild:
Vine a galope tendido -Afri!- Dije llendo hacia ellos

Le di un suave y cariñoso toquecito a Ethan con el morro, luego apoyé con suavidad mi cabeza sobre su hombre y esperé.

Aún no caía en la cuenta de que Sombra estaba viva. quería abrazar a mi hija con todas mis fuerzas, pero no estaba seguro si ella seguía guardando en su memoria el recuerdo de sus padres.

Me acerqué a Pampa y Ethan, mirando la escena con curiosidad, con las riendas del cabezal de Tornesch en mano.
- Afri... -susurré, un poco melancólica y feliz.

Wild:
Mire a sombra y luuego a afri -Lo siento mucho... Tansolo, Sombra, Bucefalo y Perseo an escapado, Lucero, no se donde esta, alle sus boxes rotos luego de un tiempo, cuando sombra aparecio, note que los boxes estaban asi, tanta fue mi impotencia, de no verlos alli, lo siento...- Dije lorando

Sombra:
Mire a mi mama y luego a mi papa

- E... está bien, Wild -susurré, abrazándola con cariño. Luego miré a mi hija, con los ojos llenos de lágrgimas de alegría.

Le acaricié el morro a Pampa y luego recorrí con mi mano su cuello, con suavidad.
-Apuesto a que tienes ganas de correr, muchas ganas-comenté en voz baja al semental. Observé la escena que se llevaba a cabo justamente enfrente de nosotros, esbozando una sonrisa. Pese a no hablar el mismo idioma, lograba hacerme una idea de qué sucedía.

Levanté la cabeza, atento sus palabras relinché con entusiasmo.
- ¡Si supieras la ganas que tengo! -decía entre resoplidos, moviendo la cola y las patas.

Wild:
Los mire y sonrei, -Volvere al box, ya que estas con afri- Dije haciendoles una reverencia y me fui a galope

Sombra:
Rei y abraze ocn el cuello a africano

Devolví el abrazo a Sombra, con suavidad- hay mi pequeña -suspiré con ojos un poco humedecidos- bueno, ya no tan pequeña -dbromeé deshaciendo el abrazo para mirarla- chist, estás enorme... -suspiré

-Ya veo-observé el lugar, tenía más o menos pensado a donde ir. Los prados eran sin duda, la mejor opción. Tomé de las bridas a Pampa y debido a que no me parecía adecuado llevarme a Sombra ni interrumpir en ese momento comencé a caminar rumbo a los prados.

-Y tu viejito- Bromeé y lo mire -Tanto tiempo- Dije sonriendo

Seguí a Ethan con tranquilidad, pero entusiasmado al mismo tiempo.

Reí y miré al rededor.
- Eso no es verdad -acusé- sigo muy joven -dije y sonreí-

Rei y me recoste cerca de sus patas y lo mire

Lleve a wild y a Sombra a sus boxes, a Afri lo duche como diario lo hacia y tambien lo lleve al box, junto con Tornesch y Pampa

Dejé que mi semental me siguiera hasta quí, mientras acomodé un recorrido bastante más complicado, con varias curvas cerradas y algunos oxer, rías y corrales, pero a baja altura, 80cm, para empezar.

Observé cómo Nahiara montaba en recorrido. Mientras tanto, me puse a darle un par de vueltas a la pista para ir calentando xD

Reí.
- Espera, que aún no estoy en la silla -me quejé corriendo en dirección a él, al terminar el armado del recorrido. Subí y primero calentamos un poco más.

No podía hablar, pero el motivo por el cual había comenzado rondaba en mi mente: quería entrenar lo antes posible, así que ¿por qué no aprovechar el tiempo? Dimos cambios de mano y vueltas al galope hasta que estuve listo para saltar.

- Bueno, vamos -comenté. Sentía a mi caballo un poco raro. Tal vez estaba ansioso, por que hice que el recorrido fuera rápido, es decir a un buen ritmo.

El primero era un oxer, lo cual fue perfecto para comenzar con todas las ganas locas que traía en mis patas. Lo salté sin ningún esfuerzo, simplemente estirándome cuan largo era para salvarlo sin rozar nada, pero el impulso lo tenía ya desde la velocidad.