Clup Hipico
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Para los amantes de los caballos o ponis, que pueden ser desde amazonas o ginetes hasta caballos y ponis


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Con La Manada Salvaje -APARTADO ABIERTO-

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Ghali(lunicc)
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Ghali(lunicc)

Ghali(lunicc)

Anwar:
Demonio, que haría sin ti - Dije con un deje de camaradería - Necesito que vigiles más de lo normal a la manada, especialmente a las yeguas y cualquier caballo que pudiera querer estar de su lado -Mire alrededor con cierta ironía y fastidio en la mirada - no podemos permitirlo, pero estoy herido y no puedo hacer todo sin comenzar nuevamente a perder sangre - Le dije, pues aunque las heridas comenzaban a cicatrizar, al menor roce volvían a sangrar, debido a lo recientes que eran.

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Uhhh chicas!!que tonta fui, si me entere de lo que paso en Bs As y no me di cuenta de preguntarte natu =( menos mal que no fue en toda la ciudad, pero dios que feo mai! me alegra mucho que estes bien =D

Wild

Wild

El demonio negro:

Asentí con la cabeza y fuí donde estaba Dark Night -Oye, deja de parlotear, tenemos que organizar la comida- Lo reté. Ya que las yeguas eran muchas teníamos que ir a buscar nuevas proviciones y otro lugar más donde llevarlas a pastar, al mismo tiempo algunos caballos tendrían que quedarse sin comer para cuidar a las yeguas y luego ir a comer, para esto gastaríamos minimamente 2 horas, mucho. Suspiré y observé mis heridas -Que absurdo..-

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No lu, está bien x3 Bueno, por suerte ya pasó todo el susto y, como dije antes, nadie salió herido :3

Seabiscuit*

Seabiscuit*

(Gale):

- No puedo irme, Shawna. No es tan fácil como tú lo crees, y entiendo que así sea porque siempre has vivido permanentemente con humanos. No tienes idea de lo difícil que es sobrevivir aquí solo. ¿Acaso alguna vez te has enfrentado a algún puma o animal similar? Te informo que si me llego a topar con uno difícilmente salga en buenas condiciones de una pelea estando solo. Difícilmente logre encontrar un lugar donde beber agua y comer un poco -traté de explicarme, observándola permanentemente, en un pobre intento de que ella se pusiese en mi lugar y me entendiese. La manada tenía sus cosas buenas y sus cosas malas. ¿Las buenas? Comida y protección. ¿Las malas? El tener que sobreponer tus deseos personales a lo que la manada quería o mandaba, el tener que obedecer órdenes más allá de que esas te agradasen o no- ¿te crees que algún humano realmente quisiese hacerse cargo de un caballo salvaje? Oh, vamos. Ambos sabemos que únicamente buscan caballos domados, campeones en alguna disciplina o algo similar, aunque no lo creas conozco bien ése ambiente -negué con la cabeza con cierta molestia al recordar mi pasado con los humanos. Seguí avanzando, observando a los demás caballos salvajes y yeguas a mi alrededor. Posé mi mirada en el líder, esbozando una sonrisa. Siempre había creído que era algo joven para ser el líder, que carecía de toda aquella experiencia que se ganaba únicamente con los años, pero no podía ni tenía intenciones de quejarme por el momento- no tengo razones para acompañarte, simplemente creí que el charlar un poco haría más ameno el camino -bufé, observándola. No era más que la verdad, y ciertamente seguía con aquella idea en mi mente.

Shawna

Shawna

Farouk:

-Bueno, en éste caso no tienes que serlo. ¿Sabías que no ganas nada estando a la defensiva? Sólo nos diviertes más, posiblemente acabemos molestándote el doble si te mantienes en ésa postura tan arisca- aseguró, riéndose socarronamente, más allá de que sus palabras siempre estaban teñidas con un tono oscuro, algo frío. Negó con la cabeza levemente, observándola. -Tu problema es que crees que sabes mucho y en realidad, no sabes nada- hizo una mueca, quedándose en silencio posteriormente. ¿Qué más podía esperar de una potra? Nada. Era tan sencillo como es, tendría que acostumbrarse a la ignorancia respecto a ciertos temas de éstos caballos de cuadra. -No me acerqué a ti por nada en especial, simplemente me llamaste la atención- dijo con un tono despreocupado y tranquilo por el momento. Hizo una pausa antes de seguir hablando, escuchando ahora su nombre. Ginger. Esbozó una sonrisa algo irónica al oírla, asintiendo con la cabeza ante su petición. Después de que ella lo había dicho le correspondía a él hacerlo. -Farouk- dijo, posando ahora su mirada en el camino que estaban transitando. Hacía bastante frío, pero estaba ya acostumbrado a aquellas temperaturas. Sacudió su cuello, pasando sus crines de un lado a otro, dejándolas finalmente de un lado de su cuello. -No tenía otra manera de llamarte si aún no me decías tu nombre, ¿acaso no has pensado en éso?- le respondió, suspirando suavemente. -Y permíteme llamarte como a mí se me plazca, preciosa- volvió a emplear aquél tono que se podía interpretar como despectivo en algunos momentos, más allá de que en realidad a veces no quería emplearlo en ciertas situaciones, era algo que le salía naturalmente.

Shawna:

-He vivido con humanos, pero a diferencia de muchos sé que podría arreglármelas para sobrevivir sola. O al menos, si algo me pasara, estaría feliz y tranquila al saber que no tuve nada que ver con las cosas horribles que tu manada hace, Gale. No entiendo como no has pensado en éso. Noto que tú eres diferente a los demás, más allá de que haces las mismas cosas horribles, te creo. Creo que realmente no quieres hacer ésto. Y no tienes porqué, no dejes que ellos te obliguen- susurré entre dientes, observándolo directamente a los ojos, intentando que mis palabra causasen algo en su interior, saber que al menos tenía la capacidad de aceptar que siempre había otras alternativas, más allá de que realmente pensara que no. -Sí, me enfrenté una vez con un puma. No estaba sola afortunadamente, Tornesch estaba conmigo y ambos logramos salir adelante- me quedé en silencio luego de hablar. Pronunciar su nombre me hacía trizas por dentro, me resultaba imposible mantenerme tranquila al saber que él estaba quién sabe dónde. Sólo esperaba que todo saliese bien para él, lo demás no importaba. -¡Claro que lo creo! Déjame decirte que no tienes idea de como son los humanos en éste club. Y sí, aunque no lo creas te digo la verdad y sé que tengo razón. Más de un humano estaría encantado de tratar contigo, de lograr formar un lazo, una relación con cualquiera de todos éstos caballos. Ellos no juzgan por tu pasado, sólo velan por tu futuro y tratan de hacer que tu presente sea lo mejor que puedas tener- le aseguré, más allá de que yo aún no tenía dueño, sabía que las cosas eran así. Mi anterior dueño me lo había demostrado y, afortunadamente, tenía una imagen más que buena de los humanos. Seguí la mirada de Gale, observado también al líder. Estaba tan herido que sabía que podríamos acabar con él si así lo queríamos. Mis ojos brillaron ante la idea, ante la idea de librarnos de él, más allá de que todavía quedasen todos los demás. Las palabras de Gale lograron dispersar aquellas ideas, por lo que lo observé. -Lo hace- aseguré, por lo bajo, suspirando levemente. No me molestaba su compañía, de hecho, había logrado despejar mi mente de la preocupación por Tornesch por al menos unos pocos momentos.

Cammeron

Cammeron

Cammeron
-Luego te puedes arrepentir si no haces las cosas que puedes hacer de joven...- Dije en un tono pensativo, pero bromeando.
-¿Por todas partes?- Pregunté curiosa. -Oh, espero que nada me suceda... En estos momentos...- Dije mostrando una sonrisita pícara en mi rostro. Comencé a reírme por las cosas que decíamos con un tono algo tenebroso, y las bromas.
Me puse realmente pensativa con su siguiente comentario. -Puede ser- Dije sonriendo; -, que sea adicta al riesgo- Dije sin poder evitar reírme. -Solo me gusta el riesgo, es algo interesante... Mucha adrenalina- Dije bromeando, con un tono irónico.
-Oh, eso sí, me encanta salir de noche... Algo así como... Como... Emm... Errr... Un vampiro- Dije con el primero ejemplo que se me vino a la mente ;-, con la diferencia de que también me gusta el día- Dije esbozando una sonrisa.
-No lo sé, me gusta pasear de noche... Con la luz de la Luna que alumbra el lugar con brillo plateado- Dije. Hice una pausa y proseguí; -. Oh no, estoy comenzando a ser poeta- Dije en un tono bromista.

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Aham... Eso es lo importante... Además de que está TODO destruido ^-^... XD

Wild

Wild

Wild:

Oh sí.. Ahora veía lo divertido que era estar en una manada salvaje ¡Como me estaba divirtiendo!. Sarcasmo. Pese a eso había podido descansar todo lo que quería, aunque también lo podría haber hecho estando en mi box. Le asentí a Ghali -Por las malas- Confesé. Sacudí mi cola espantando algunos insectos que habían por allí -Puaj- me quejé.

Me levanté tan rápido como pude y busqué con la mirada algún lugar donde encontrar pasto -No hay nada.. Comestible?-

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Chi .. Pero creo que es mejor a que ustedes salgan lastimad@s D: pero bueno, esas cosas se solucionan con esfuerzo x3

Ghali(lunicc)

Ghali(lunicc)

Anwar:
Asentí satisfecho ante la forma de actuar de El demonio negro, pero luego, una idea vino a mi mente, estas "yeguas de cuadra" necesitaban mejorar - Yeguas y Caballos - Dije relinchando en tono alto para hacerme oír - Tengo un anuncio que hacerles - Respire Hondo y proseguí - Visto y considerando su escasa adaptación al medio, nuestras huéspedes se someterán a "entrenamiento" - Dije en un tono que vacilaba entre la ironía y el sarcasmo- Déjenme explicarles de que se trata. A cada miembro de la manada, se le asignara una de las yeguas, que estará encargado de entrenar en el arte de la supervivencia. Le enseñara a moverse en el bosque con sigilo, a reconocer las plantas venenosas, a encontrar agua...y otros detalles - Explique - Escojan compañeros, y los que queden, serán asignados por mi - Concluí mirando alrededor con una sonrisa irónica.



Última edición por Ghali(lunicc) el Dom Abr 08, 2012 1:09 am, editado 1 vez

33Con La Manada Salvaje -APARTADO ABIERTO- - Página 2 Empty Re: Con La Manada Salvaje -APARTADO ABIERTO- Sáb Abr 07, 2012 10:00 pm

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

-Oh... Sí... Por todas partes... Pero tranquila, ahora no te pasará nada.-bromeé, con un tono algo tenebroso, riendo después.
Asentí ante su siguiente comentario. Tenía toda la razón. -Sí... Adrenalina... Pff... Me encanta.-dije, sacudiendo todo mi cuerpo levemente al recordar esa sensación. Esbocé una sonrisa pícara al imaginar esos momentos en los que la adrenalina está presente en todo tu cuerpo. -Oh, espero que no seas una chupasangre... De todas formas, trataré de mantener mi cuello a salvo.-bromeé, riendo después. Me sorprendía el tono con el que hablábamos; a todo le buscábamos el lado bromista. -Suerte que también te gusta el día, aunque no es tan... Emocionante como la noche...-añadí, soltando una leve risita por lo bajo. -La noche es hermosa y todos los lugares del bosque adquieren unos tonos plateados y azulados que lo hacen aún más bello y mágico.-comenté, paseando mi mirada por el lugar: Mi hogar. En ese momento llegó El Demonio Negro. Solté un gruñido al oír el tono con el que me hablaba. Ser el perrito faldero de Anwar se le había subido a la cabeza. -Eh, que yo no soy una yegua, no hace falta que me hables así.-le avisé, mirando ahora a Cam. -Luego vuelvo, ¿vale?-dije, volviéndome y comenzando a seguir a El Demonio Negro. Tras dar un par de pasos, Anwar habló y me detuve, atento a todo lo que decía. Esbocé una sonrisita pícara al oírle. Me volví hacia Cammeron sin moverme de mi sitio. -Eh, ¿qué dices? ¿te apuntas? ¿o tienes otro con el que ir?-le pregunté, riendo, con un tono bromista y algo irónico.

34Con La Manada Salvaje -APARTADO ABIERTO- - Página 2 Empty Re: Con La Manada Salvaje -APARTADO ABIERTO- Sáb Abr 07, 2012 10:40 pm

Ginger

Ginger

-¿Ah, sí? ¡Pero cómo quieres que sea simpática con vosotros si me habéis apartado de mi padre y mi hogar!-exclamé, molesta, pegando mis orejas al cráneo. No iba a tratarles con alegría y simpatía como si no hubiese ocurrido nada. La imagen de mi padre y todo lo ocurrido algunas horas antes seguía en mi mente y era raro que se borrase. -¿Te has parado a mirar tus problemas? Cuando lo hagas, entonces dejaré que me digas cuál es mi problema, mientras tanto, shh.-le respondí a su comentario con frialdad. La inexpresividad seguía latente en mi rostro; me mostraba algo distante y reacia. Sin duda, iba a necesitar demostrarme que no había venido para herirnos con sus estúpidas palabras para que me mostrase natural, yo misma, simpática, alegre, animando a todos a mi alrededor. Puse los ojos en blanco ante lo siguiente que dijo. -¿Y qué es lo que te llama la atención de mí, si puede saberse?-inquirí, volviendo mi mirada hacia él. Me quedé en silencio, esperando que al menos me dijese su nombre. Y así lo hizo. Se llamaba Farouk. -Hmm... Te pega el nombre.-dije, con una vocecita algo más cercana y dulce, aunque sólo fuese una pizca; lo justo y necesario para que se notase. -Sí, lo he pensado, por eso, ahora que lo sabes, te pido que dejes de llamarme así.-le respondí, haciendo una pausa antes de seguir. -Te permitiría que me llamases así si al menos lo pronunciaras con algo más de respeto.-añadí, suspirando, negando con la cabeza después.

Cammeron

Cammeron

-¿Seguro? ¿No me pasará nada? ¿Absolutamente nada?- Dije clavando mi mirada, pícara y algo tenebrosa a la vez, en Dark. -Si tú lo dices... Estará bien, ¿verdad?- Dije apartando mi mirada y sonriendo. Asentí ante el siguiente comentario del semental. -Sí, la adrenalina es algo increíble- Dije soltando una pequeña risita. Los momentos en que la adrenalina viajaba rápidamente por mi cuerpo, era fantástico, no tenía deseos de hacer algo, porque no debía, pero la adrenalina me impulsaba a hacerlo... Y claro luego tal vez terminaba con unas pequeñas heridas con cosas ciertamente peligrosas...
-No te preocupes... Soy vegetariana... Por ahora- Dije con una voz algo tenebrosa y pícara al mismo tiempo; -. Tu cuello estará sano y salvo... Por ahora- Dije dibujando una sonrisita tenebroca en mi rostro. Sacudí un poco mi cuello para acomodar mis crines, enmarañadas y algo sucias, con tierra encima de ellas.
Asentí ante su comentario. -Sí, no se sabe lo que puede pasar de noche; pasa toda clase de cosas, algunas interesantes y otras poco interesantes, lo cierto es que como me gusta el riesgo, me gusta más la noche... Tú sabes... Más posibilidades de ser raptada... Por ejemplo- Dije en un tono bromista, soltando una carcajada después.
Observé que un semental negro se acercó a Dark y a mí; me quedé callada por mi propio bien (supongo que es instinto animal ¿o no?). Estuve a punto de darle una coz, pero me abstuve y no lo hise; armaría mucho alboroto si hacía algo así, aparte de que parecía el perrito del líder de la manada.
Asentí ante el comentario y pregunta de Dark. -Bien... Me quedo aquí- Dije desanimada, pero con una sonrisita dibujada, levemente, en mi rostro.
Un rato después habló el líder, lo supuse porque todos dirigieron su mirada a él, y escuché atentamente sus palabras, sin que ningún detalle se me escapase. ¿Un entrenamiento? Que ideas tiene este líder pensé mientras me reía para mis adentros. Me volví hacia Dark que me había hablado. Sin dudar ante su pregunta asentí con la cabeza, sonriendo pícaramente.
-Me apunto, no lo dudes- Dije soltando una risita; -,y aparte, es imposible, no hay nadie más con quien me lleve mejor- Dije sin dejar de sonreír.

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Gracias luni ^-^, por suerte no era la mujer, que vió no se quién, volando por los aires por el tornado ^-^... Aunque eso no hubiera estado nada mal *_*... *TROLLFACE*
Es cierto, Wild tu vives en Bs As también verdad ó,o? ¿Están todos bien por allá x'D?
Sí, con esfuerzo si uno se lo propone e-e... La municipalidad no hiso mucho y la luz y el agua esta cortada a full, si queres que te de un ejemplo, la casa de mi tía es la casa de los refugiados de mi familia que no tienen ni luz, ni agua X'P. Por suerte yo tengo luz y el agua esta perfectamente bien TT_TT!

Ghali(lunicc)

Ghali(lunicc)

Anwar:
Mire de reojo a Dark y a la yegua que la acompañaba, ella no parecía convencida, pero que mas daba, no iba a perder mi dignidad por una yegua de cuadra. Aunque al menos ya se habian organizado. Muy bien tortolitos, un problema menos. Pensé divertido, luego recordé que Wild y Ghali estaban descansando y fui a despertarlas, afortunadamente las encontré despiertas.

Ghali:
Escuche que el líder hablaba, no supe como reaccionar, por un lado, estaba enfada con el por subestimarnos, por el otro, sabia que no nos quedaría otra que seguirle la corriente y no tenia idea con que caballo entrenaría, me puse de pie sin decir nada y en ese momento Anwar se acerco a nosotras.

Anwar:
Ya oyeron, quiero suponer - Les dije - Vamos, arriba y a elegir entrenador - Agregué componiendo una sonrisa, extraña, como era natural en mi

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

-Claro que no te pasará nada.-le aseguré, aunque no podía saberlo a ciencia cierta, pero era muy improbable que le pasase algo, es más, si estaba yo, haría todo lo posible para que no le pasara nada. Puede que fuese frío y distante a veces, pero no era tan malo como para dejar que una amiga, por muy "yegua de cuadra" que sea, sola ante el peligro.
Reí ante sus siguientes palabras. -Hmm... Bueno, eres vegetariana... Aun así mantendré mi cuello a salvo, sólo por si acaso...-aseguré, bromeando, siguiéndole el juego, con un tono de voz algo pícaro y juguetón.
Asentí ante lo siguiente que dijo. -Sí, sé lo que es éso, a mí me pasa igual.-dije, medio en broma medio enserio. Continué riendo, justo antes de que El Demonio Negro llegase. Gracias al aviso de Anwar, pude librarme de El Demonio, a lo que esbocé una sonrisilla algo satisfecha por la situación.
Me alegré al escuchar las palabras de Cammeron. -Hmm... Pues cuando quieras, empezamos.-le avisé, esbozando una sonrisa pícara, soltando una leve risita por lo bajo después. Lo cierto era que yo no tenía nada de sueño, pero no sabía si Cammeron preferiría quedarse sopa ahora o no. Aunque incluso para buscarse un lugar en el que dormir agusto tendría que saber algunas cosillas.

Cammeron

Cammeron

Cammeron

-Espero que hací sea.- Dije dando por finalizado aquel tema de "la muerte sin saber".
Esbocé una sonrisita -Calma, no tengo colmillos vez?- Le dije mostrandole mis dientes. -No hay naaaada de que preocuparse...- Dije haciendo una pausa.
Comencé a caminar tranquilamente, adentrandome a la espesura del bosque, por cierto, no sabía a donde iba, sólo caminaba ^-^... -Por mí esta perfecto- Dije. Hice una pausa y proseguí; -, pero te mostraré que soy más complicada de lo que la mayoría de los caballos cree- Dije esbozando una sonrisita maliciosa en mi rostro.
-¿Por donde vamos ahora?- Dije acelerando el paso, más que acelerarlo, comencé a trotar tranquila y lentamente, para no dejar a Dark atrás. -No hay lugar que exista en el que me pueda perder con facilidad- Dije medio en broma, medio en serio.
-Por cierto ¡DARK! ¡No te quedes atrás!

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

Comencé a reír al ver a Cam tratando de asegurarme que no tenía colmillos. No podía parar de reír. -Vale, vale, me queda claro que no eres una sanguijuela.-bromeé, sin dejar de reír. Hice una leve pausa para coger algo de aire, mientras miraba hacia las demás yeguas y a mis compañeros, tratando de ver si alguien más, aparte de nosotros, tenía ya su pareja de entrenamiento. Mientras tanto, Cammeron se fue alejando sin que apenas me diese cuenta. Suerte que ella me avisó, a lo que me volví y la vi caminando hacia la espesura del bosque. Durante un segundo, me quedé sobre mis dos patas traseras, con las delanteras en el aire, girando sobre mí mismo. Di un pequeño salto y comencé a trotar con gran agilidad hacia Cam, estirando bien mis patas. -¡Eh, espera!-exclamé, colocándome a su lado. -¿Qué quieres hacer; buscar comida, agua o un lugar donde dormir?-inquirí, trotando a su lado, moviéndome con fuerza y majestuosidad.

Cammeron

Cammeron

Me reí al ver a Dark apurándose por alcanzarme. Alenté un poco el trote y cuando finalmente me alcanzó comencé a trotar normal.
-Mmm, una decisión difícil... comer, beber o dormir...- Hice una pausa; -Muy difícil... Vayamos a por un poco de agua, tengo la garganta seca- Dije mientras sonreía, algo irónica por haber dicho que era "muy difícil" y había seleccionado la opción rápidamente sin dudarlo.
-Mmm, sí, agua primero- Dije luego dudosa, pero finalmente tomé aquella decisión de ir a por agua. Estaba realmente sedienta por todo lo que había pasado durante el día... El paseo, el secuestro, las carreras y juegos... En fin... Estaba realmente sedienta, pero tenía suficientes energías como para permanecer bien despavilada y despierta.

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

Escuché con atención la elección de Cammeron. -Bien, sígueme, vayamos a un lugar en el que no haya mucho ruido.-la avisé, comenzando a galopar, alejándonos del lugar en el que estaba la manada y adentrándonos más en la espesura del bosque. Esa noche había Luna Llena, por lo que el bosque estaba más iluminado que de costumbre. Cuando llegamos a un claro en el que todo estaba totalmente en silencio, me detuve. La tierra estaba algo menos húmeda, debido a que los rayos del Sol durante el día entraban al completo gracias a un hueco en el que no había árboles. Ahora, al ser de noche, la plateada luz de la Luna iluminaba el lugar, dándole tonos azulados y plateados. Había un gran silencio. Fácilmente, se podía escuchar nuestra respiración y algún que otro insecto nocturno merodear por allí. -Si quieres encontrar agua, lo que debes hacer es escuchar con atención cada sonido, hasta que encuentres uno que se te parezca al de un río o algo similar.-le susurré, dejando que ella se concentrase después en encontrar el camino al río. Yo sabía perfectamente dónde estaba, y no estaba muy lejos de allí. Me quedé en silencio, esperando a ver si Cam lograba oír el sonido de la corriente, del agua al chocar con las piedras o incluso algún pez saltar.

Cammeron

Cammeron

Cammeron

Comencé a galopar más rápido, al ver que Dark comenzaba a ir más rápido, pasando del trote al galope. Me apresuré para alcanzarle; -¡Espera!- Le dije mientras me reía y pasaba de un trote tranquilo a un galope rápido para alcanzar al semental negro que me dejaba atrás. Nos adentramos en la espesura del bosque, hasta llegar a un lugar donde todo estaba iluminado por los blanquecinos rayos de la luna. Los rayos de esta pasaban fácilmente, ya que no había árboles, era un pequeño lugar en el cual no había árboles ni arbustos. Era totalmente mágico. Todo iluminado por la luz de la luna. El color plateado y azulado de la luz de la reina de la noche, bañaba ese lugar, convirtiéndolo en algo completamente mágico e inolvidable belleza. Precioso. Bellísimo. Hermoso. No existían palabras exactas que describieran la hermosura de ese sitio mágico, que se encontraba en un espeso bosque, oculto a simple vista. Todo se veía perfectamente y con mucha claridad, al no haber árboles, la luz pasaba con mucha facilidad e iluminaba todo.
En el lugar reinaba el silencio, o al menos casi; se podía escuchar muy bien el cantar de los grillos y de la clara y suave brisa, que acariciaba suavemente tu cuerpo.
Dark se detuvo lentamente y yo comencé a frenar de a poco; pase del rápido galope, a un trote tranquilo y suave, de aquel trote, pasé a simplemente caminar y finalmente de caminar a detenerme completamente. Escuché atentamente lo que dijo Dark, pero me quedé dudando unos segundos. -¿Escuchar dices...?- Pregunté con una voz suave. Me puse un poco más adelante de Dark, sonreí y me quedé inmóvil. Agaché levemente mi cabeza, cerré suavemente mis ojos y dejé que el sonido me dominara, me dejé llevar, simplemente. Algo tan simple como eso, podría resultar ser algo realmente difícil a veces, pero no en estos casos.
Me quedé como una estatua, sólo me movía para respirar y mis orejas se movían a cada sonido que captaban; lo único que rompía el silencio era el melodioso canto de los grillos y la brisa que recorría el lugar. No mucho más, pero aún así, me quedé un largo rato escuchando, quieta. El canto de los grillos era realmente agradable, calmaba mi mente y me dejaba escuchar con más claridad, por lo que no era un problema quedarme allí por horas.
Finalmente, comencé a escuchar algo parecido al agua... Levanté mi cabeza junto con mis orejas y giré mi cuello, luego, giré mi cuerpo media vuelta y comencé a caminar. Lograba escuchar agua... Sí, era agua. ¿Un arroyo...? No, parece algo más... ¿Un río...? Tampoco... No parece tan salvaje pensaba, mientras mis patas se movían solas, lentamente y suave, comenzaban a caminar hacia aquel sonido que lograba escuchar. Finalmente lograba escuchar perfectamente... El tintineo del agua al chocar con las rocas del lugar, como campanas que chocaban unas con otras, pero suavemente.
-Agua...- Susurré a Dark. -Es agua... Lo escucho...- Dije sonriendo; -. El tintineo del agua al caer en las rocas...- Dije. Mis patas se detuvieron, despasio, y abrí mis ojos lentamente y ahí estaba, una pequeña, muy pequeña cascada con un hermoso arroyo. Me sorprendí y observé antes de beber agua; era hermoso. La luz de la luna en el agua, hacia un reflejo hermoso, y el agua que caía y quedaba en las rocas, hacía que obtuvieran un color plateado bellísimo por la luz blanquecina. Miré hacia un lado y ví la luna, reflejada perfectamente en el agua, como una copia perfectamente echa, igual de hermosa y luminosa. Miré hacia atrás, volviéndome hacia Dark y observé como miles de luciérnagas comenzaban a volar, con su hermosa luz amarillenta; miles de puntitos luminosos. Precioso.
Sonreí.
-Este lugar... Es hermoso...- Dije haciendo una pequeña pausa sin dejar de sonreír. -Gracias por enseñármelo, me habría perdido una de las siete maravillas del mundo- Le dije mientras agachaba mi cabeza y bebía lentamente un poco de agua del arroyo. Con la garganta húmeda y la sed saciada me tumbé en el húmedo pasto, que refrescaba mi piel. -Esto me recuerda...- Dije mientras miraba la luna reflejada en el agua; -Hay una vieja historia que relata el origen de esa flor- Dije mientras dirigía mi mirada a una hermosa flor, que estaba flotando en el agua, con sus pétalos blancos, que tenían el comienzo rosado y sus puntas blancas. -Irupé, ¿verdad?- Pregunté sonriendo.

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OH que inspiración (..?) Ani.. por tu culpa apreté el recargar y perdi el otro que estaba más genial T-T... Nah, no cargo de culpa x'D no pasó nada e-e.. Mataste al impostor de Carlos... Y encima te vas sin leer mi coment T-T (?). Ahora si estoy orgullosa de un coment en mi vida o.ó

Seabiscuit*

Seabiscuit*

(Gale):

Escuché sus palabras con atención, asintiendo levemente con la cabeza, dándole a entender que la comprendía. Y de hecho, era así. Entendía lo que quería decir, adónde quería llegar. Por alguna extraña razón algo me decía que verdaderamente ella se las arreglaría para sobrevivir en el bosque, pese a que la conocía increíblemente poco, no dudaba que fuese lo suficientemente astuta como para encontrar agua, comida y un lugar seguro y tranquilo donde dormir. - No tengo otra opción -aseguré por lo bajo, con un deje de resignación bien claro en mi voz. No dudaba que la manada se encargase de acabar conmigo si me quería marchar, más allá de que a Bev no le había sucedido nada, me preguntaba si yo correría con la misma suerte- una vez que te metes en ésta manada, no hay vuelta atrás -hice una mueca, suspirando suavemente. Transcurrieron unos momentos de silencio en los que observé todo el lugar, prestando atención a Shawna en cuanto volvió a hablar. Tornesch. Mi mente tardó unos escasos segundos en identificar aquél nombre, el semental hannoveriano que la acompañaba, su pareja. Sí, claro, con una pareja todo resultaría medianamente más fácil, la idea de sobrevivir en el bosque sonaba incluso acogedora. Pero solo como estaba yo, me parecía casi un suicidio. Al escucharla sonreí levemente, dudaba que algún humano se interesase en mí, pero tampoco tenía pensado discutírselo porque sí. Me agradaba, no podía negarlo. Y además, notaba que trataba de hacerme entrar en razón. Lo lograba, pero aún así algo en mi interior me decía que sería mejor seguir como estaba. Observé a Anwar en cuanto habló, negando levemente con la cabeza al oírlo. Esas ideas sólo se le podían ocurrir a él- ¿vienes conmigo? -la invité, dedicándole una sincera y amable sonrisa.

Shawna

Shawna

Farouk:

-Bueno, puede ser un cambio para bien- bromeó, dejando de lado aquella postura tan fría con la que solía manejarse. Necesitaba un poco de tranquilidad, dejar de estar constantemente a la defensiva y era algo que le resultaba muy, pero muy difícil. Suspiró, sacudiendo su cuello y moviendo sus patas, tenía varias heridas todavía abiertas y no podía negar que le dolían. No lo suficiente como para quejarse en voz alta ni mucho menos, el tiempo le había enseñado que no había que mostrar debilidad en ningún momento, y se había aferrado a esa idea con tanta fuerza que a veces le costaba romper aquella regla que él mismo se había impuesto. -Claro que me he parado a mirar mis problemas. Constantemente lo hago. Además, debería aprender a ser más respetuosa, potra- se rió ligeramente, negando con la cabeza y dejando que sus crines se pasaran de un lado a otro de su cuello. Aquella potra no tenía idea de lo que era la vida, así que no le extrañaba que se dirigiese de aquella manera para con los demás. Normal. Todavía lograba vislumbrar en su mirar el miedo por todo lo sucedido. Hizo una pausa antes de contestar a su pregunta, observándola. -No deberías estar aquí. De hecho, que se hayan encontrado con nosotros fue lo mejor que les pudo haber pasado, no tienen idea de la cantidad de depredadores que hay en el bosque y ustedes, más allá de que contaban con un buen número, siquiera iban a lograr nada- dijo sin ningún tipo de inconveniente, no era más que la verdad. Ellos, considerando que la mayoría nunca se habían encontrado con algún animal salvaje estaban en clara desventaja. Sus últimas palabras arrancaron una carcajada al semental, a lo que negó suavemente con la cabeza. -No lo hago a propósito. Ya adopté ese tono de voz como cotidiano en mi vida- dijo a modo de disculpa, escuchando atentamente las palabras del jefe, bufando con pesadez. Observó a la yegua a su lado, haciendo una mueca. No, posiblemente ella no tuviese ni las más mínimas intenciones de compartir aquella tarea con él, pero decidió arriesgarse y pedírselo. -¿Sería demasiado pedir que seas mi alumna?- se rió suavemente, observando directamente a los ojos a Ginger, aguardando una respuesta fuese positiva o negativa.

Shawna:

-Diablos, Gale. No sé de que manera explicarte ya que sí tienes otra alternativa. Muchas, de hecho. Sólo tienes que tomar el valor necesario y marcharte de ésta asquerosa manada- la rabia se hizo notar en mi voz, a lo que me obligué a controlarme, apretando con fuerza los dientes y oyendo el rechinar constante de éstos. Aceptaba que Gale dijese que sencillamente no quería marcharse por la razón que fuese, pero que dijese que no tenía otra opción era una gran mentira. Se mentía a sí mismo para convencerse de que no estaba haciendo mal al quedarse en esa manada, y en parte, lo entendía. -Podrías ser mucho más feliz lejos de aquí. ¿Alguna vez has conocido de cerca a un humano?- pregunté, esbozando una sonrisa ya tranquila, estirando un poco mi cuello y patas ya adoloridas debido a todo el trayecto que habíamos tenido que recorrer. Y además, tenía muchísimas ganas de galopar. Me sacudí, librándome así de todo el polvo y suciedad que se había adherido a mi pelaje debido en parte, a la humedad del lugar. Dirigí mi mirada a Anwar, sin poder evitar que el deseo de venganza volviese a aparecer en escena. Ante sus palabras negué con la cabeza, casi indignada. -Que estupidez- me quejé entre dientes, ¿qué necesidad de hacer esas cosas tenían? Ninguna. Ya comenzaba a hacerme una idea de para qué nos querían, ¿acaso pretendían que también hiciéramos sus tareas? Observé a Gale y asentí con la cabeza como respuesta, sonriendo. -Usted dirá, maestro- le dije, ladeando ligeramente mi cabeza y esperando sus instrucciones. Comencé a caminar, adentrándome un poco más en el bosque, ya que estando allí era bastante difícil considerando que estaban todos los caballos, algunos charlando o haciendo ruido de una u otra forma. Al llegar a una zona casi deshabitada del bosque observé todo, la tranquilidad del lugar, la paz que allí reinaba. Inhalé profundamente, observando como los tenues rayos de luz plateada provenientes de la luna iluminaban el lugar.

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

Mientras dejaba que Cammeron se concentrase en escuchar el sonido del arroyo que se encontraba a unos metros de distancia de nosotros, me mantuve en silencio, estático en mi lugar, paseando mi mirada por todo el lugar, que se veía hermoso durante la noche. Cuando Cam levantó la cabeza y comenzó a caminar, erguí mi cuello y mis orejas y la seguí, esbozando una sonrisa ladina, llena de satisfacción al ver que la yegua apaloosa había conseguido oír algo. Iba en la dirección correcta. Tenía un gran oído. Pronto, Cam habló, explicándome lo que podía oír. Asentí a todo lo que me decía, dándole a entender que lo que escuchaba era correcto. -¿Ves que no era tan difícil?-dije, soltando una leve risita por lo bajo. Dejé que ella caminase delante, señalando por dónde debíamos ir. Tras unos minutos sorteando arbustos y grandes raíces que obstaculizaban el camino, llegamos al lugar que buscábamos. Era hermoso. Gracias a la Luna Llena, todo tenía un encanto especial. Una gran cantidad de luciérnagas revoloteaban con lentitud por todo el lugar, como si fuesen pequeños farolillos nocturnos que se movían perezosamente con total libertad. Ellas, iluminaban levemente los lugares por los que pasaban, eliminando unos instantes los tonos plateados para dar paso a los suyos dorados, como si se tratasen de pequeños soles que hacían desaparecer a la noche para iluminarlo todo con los tonos cálidos del día. El suave tintineo del agua al caer por la cascada y golpear las rocas que se encontraban a su paso. Las aguas cristalinas tomaban un color azulado y en ellas, la luna se reflejaba, como en un espejo. Habían algunos arbustos alrededor, de colores verdosos oscuros mezclados con tonos azules aceitosos, al igual que la hierba. Los árboles estaban algo más alejados. No solía venir a aquí por las noches, por lo que todo me parecía aún más hermoso de lo normal. La suave brisa abanicaba mis crisea y las removía, salvajes, de un lado a otro de mi cuello. Ahora que me fijaba, mi brillante pelaje negro azabache también estaba iluminado con una gran inmensidad de tonos azulados oscuro muy variados. Me acerqué abl arroyo, a la vez que lo hacía Cammeron. En ese mismo instante, ella habló. Sonreí con simpatía y asentí. -Sí, es hermoso.-aseguré, observando la belleza del lugar. Negué con la cabeza ante lo siguiente que dijo. -No, eres tú la que has encontrado este lugar.-le dije, mirándola. No desaproveché la oportunidad de beber un poco, a pesar de que no tenía sed. Observé ahora a Cammeron echarse en la fresca hierba, a lo que no pude evitar soltar una risita. Asentí ante su siguiente comentario, sin decir nada más. Caminé hacia la pequeña cascada. Había una especie de escalón de piedras. Me apoyé en ellas y salté, quedando en la parte alta de la cascada. Miré a Cam y le sonreí de una forma algo pícara. Me giré, dando media vuelta y comencé a caminar. Con algo de suerte, Cameron me seguiría. En el lugar en el que estaba ahora era aún más hermoso. Había una cascada aún más grande, por la que caía una gran cortina de agua. Alrededor de la cascada, en la parte en la que crecía la hierba más verde, gracias a las salpicaduras de agua provenientes del choque de la cortina de agua con las rocas, crecía un manto de flores de vivos colores, ahora algo más apagados debido a la oscuridad de la noche. Esperé a ver si venía Cammeron, manteniéndome en silencio, estático en mi lugar, escuchando todos los sonidos del lugar, atento al movimiento en la hierba que provocaría Cam en caso de que decidiese seguirme.

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¡Buah, Mai! Pues sí que estabas inspirada. *-* Jajaja pero yo no fui la culpable de que recargaras la página... e.e' Tuve que irme a dormir, si no... ¡Me hubiese quedado a ver ese comentariazo! XP Y tú diciendo que no eras capaz de escribir comentarios largos...xD Bueh, sí, el impostor de Carlos pasó a mejor vida... ^3^

Wild

Wild

Wild:
Un escalofrío corrió por todo mi cuerpo al escuchar a el lider, Anwar.. ¿Era en serio?.
En todo ese momento no me hbía preocupado en sociabilizar con nadie, pero lo único que quería en ese momento era que ni a Ghali ni a mi nos tocara Anwar, porque sería una tremenda mala suerte, tener que lidiar con ese testarudo, gruñón, sarcástico e irónico caballo me sacaría de mis casillas. Observé a Ghali y la empecé a apurar con mi mirada, me sacudí y fuí a ver los caballos que habían por todos lados salvajes, buscando alguien que propusiera ser mi "profesor".

El demonio negro:
Bien, lo que había dicho Anwar en verdad me había encantado, no como todas esas cosas absurdas que podía llegar a pensar o hacer. Asentí con mi cabeza y le sonreí al lider, me alejé de el y fuí a buscar alguna yegua que estubiera desocupada, a lo lejos divisé a Tormenta, la yegus con el caballo que tanto había peleado para que la dejaran. Que estúpido.
Me acerqué a ella y la observé -Oye, Vienes conmigo?- Pregunté en tono cortante y desinteresado.
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Si maii, por suerte acá estamos bien, pero ayer a la noche que fuí a la casa de unas de mis tias cuando volví por el camino habían muchos árboles caidos por todos lados Dx

Cammeron

Cammeron

Cammeron
Sonreí. -Bueno, admito que cuando era pequeña debía estar atenta en todo momento... Supongo que el buen oído viene de ahí- Dije pensativa, pero sin dejar de sonreír. Al escuchar lo siguiente, asentí con mi cabeza, de alguna manera por más que estaba tumbada en el suelo. -Un lugar que no se puede expresar con palabras... O algo así- Dije soltando una pequeña risita. Luego, me sorprendí por su siguiente comentario. -No lo creo- Dije yo sonriendo algo pícara. -Tú me mostraste primero el camino- Hice una pausa, y me quedé pensativa. Luego proseguí; -. Aunque si nos detenemos a pensar, lo único que nos trajo aquí fue el sonido del agua, ¿verdad?- Pregunté sonriendo. Era cierto, si yo no hubiera escuchado en silencio y con atención, jamás hubiera escuchado el tintineo del agua que caía sobre las rocas y no podría haber encontrado ni el lugar, ni mucho menos beber agua y saciar mi sed.
Luego me dí cuenta de las luciérnagas; no me había percatado en absoluto al tener mis ojo entrecerrados, levemente. Era precioso; el lugar bañado de la luz blanquecina de la luna y las luciérnagas por donde pasaban dejaban un hilillo de luz dorada, que luego se desvanecía en el aire. Ellas alumbraran en los lugares en los cuales la luz de la luna no lograba pasar y quedaba realmente hermoso la oscuridad y los miles de farolillos pequeños que se movían con libertad.
Ví que Dark subió por una especie de escalerilla de piedras que estaba junto a la pequeña cascada del arroyo. Me picó la curiosidad (típico de mí por cierto) y no pude evitar levantarme y seguirle. Al levantarme escuché que los grillos detuvieron su canto y que luego lo retomaban. Mmm, supongo que huían de mí pensé, irónica. Luego de levantarme, me acerqué a la escalera, me apoyé en ellas y de un gran salto, subí, hasta llegar a donde estaba Dark. Ví que comenzó a caminar, por lo que me apresuré y me puse al lado de él.
Al ver aquella belleza me quedé inmóvil, observando y escuchando todo lo que había a mi alrededor.
Se trataba de un lugar magnífico. Había una cascada realmente enorme, en la que se veían los tonos plateados de la luna, mezclados el color azulado y celeste del agua, junto con aquellos agradables tintineos del agua caeyendo sobre las rocas, suavemente. También, alrededor de esta, se encontraba un hermoso pasto verde y gracias al agua que caía allí, un hermoso manto de flores de todos los colores que uno se podía imaginar, desde simples colores como el rosa o el rojo, hasta los colores del atardecer y anochecer del día. Las flores no mostraban sus colores vivos al ser de noche, pero las pequeñas gotitas de agua del agua que caían sobre ellas, las hacía aún más hermosas al caer la luz plateada sobre ellas; eran como pequeñas y hermosas flores de cristal, de colores atractivos y vivos.
No tenía palabras, no salían de mi boca. Mis labios no podían moverse para formular una palabra siquiera. No podía describirse ni decir algo como "Es hermoso" o "Que belleza..." porque esas palabras no serían suficientes para expresar aquello.

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¿Viste? Te lo dije, la inspiración salió a flote *-* (?)... No fue tu culpa que apretara por error f5... Pero si fue tu culpa que me suicidase (..?).
Retiro lo de que no podía escribir comentarios largos, pero necesito estar inspirada a full para eso xP! Y sí, el impostor de Carlos ahora está en el más alla... Tal vez el impostor era Rodolfo, el amigo de Juan (hermano menor de Carlos) que le tenía envidia porque Carlos siempre se aprovechaba de la sangre de mi abuela y de la mía (?).

Por cierto, ten cuidado que Anastacio fue a tu casa para buscar a Rodolfo... Anastacio es el primo de Rodolfo y le tenía mucho cariño D: no le digas que mataste a Rodolfo sinó te drenará la sangre o.ó

Yep wild, Morón esta destruido propiamente dicho. Los postes de metal creo se DOBLARON! Y los postes de piedra directamente se rompieron. Fue terrible o.ó! Ojalá que mañana no tenga clases... Y seguro que no vamos a tener porque es un lugar muy arbolado o.ó...

Ginger

Ginger

Puse los ojos en blanco ante su broma, aunque tampoco me quejé; al menos no se mostraba tan frío. Suspiré con pesadez y fijé mi mirada en la húmeda tierra. -Oh, pues no parecía que te hubieses entretenido demasiado en mirarlos.-dije, haciendo una pausa antes de seguir. -Vale, como usted ordene, señor; seré más respetuosa con usted, si es lo que desea.-proseguí, en tono de broma, bajando la cabeza como si estuviese haciendo una reverencia. Reí por lo bajo, aunque apenas se oyó esa risilla. Sacudí mi cuello, eliminando la fina arena que se había quedado en mis crines. Aún tenía algo de sal de la playa. -No te puedo discutir éso, aunque te digo que la idea no fue mía, claramente, así que no hace falta que me lo digas.-me quejé, pues no hacía falta que me recordase lo que ya sabía de sobra. Podía ser joven, inocente y todo lo que él quisiera, pero había cosas que no se me escapaban. Era obvio que no debíamos de haber venido al bosque. De eso estaba segura, pero al menos ellos podían habernos tratado mejor. Sólo pensar para qué nos querían en la manada me hacía estremecerme, repugnarme. Negué con la cabeza, eliminando aquellos pensamientos. Por suerte, las palabras de Farouk me ayudaron a despejar mi mente. Hice una mueca ante lo que dijo, a la vez que ladeaba ligeramente mi cabeza. -Entonces supongo que tendré que acostumbrarme. O ignorar el tono de tu voz.-dije, esbozando una leve sonrisilla ladina. En ese momento, el que probablemente fuese el líder, habló. Retrocedí unos pasos, pegando mis orejas al cráneo, negando ligeramente con la cabeza. -Pero, ¿qué...? ¡Qué estupidez!-mascullé por lo bajo, quejándome, algo indignada al oír aquello. Bufé molesta y miré directamente al líder. El odio y la ira cruzaron mi rostro, pero las palabras de Farouk me hicieron volver la mirada hacia el semental bayo. Hice una mueca y después suspiré con pesadez. -Supongo que no tendré más remedio que llamarte... Maestro.-dije, algo bromista, soltando una leve risita después. Necesitaba estirar un poco mis patas, moverme, no tenía nada de sueño. Me di media vuelta, caminando hacia el bosque. Me quedé quieta y volví mi mirada hacia Farouk. -¿Cuándo empezamos?-inquirí, esbozando una sonrisa algo pícara.

Tormenta

Tormenta

Dark Night:

Asentí ante las palabras de Cammeron. -Sí, es cierto, fueron el agua y tu oído los que nos trajeron a este lugar.-dije, dando por finalizado este tema de conversación. No había más; el sonido del agua y el agudo oído de Cam fueron los que nos indicaron dónde se encontraba este lugar. Sí, yo ya lo conocía de antes, claramente, pero no hice nada que indicase por dónde ir. Reí por lo bajo al oír que se acercaba hacia donde yo estaba. Me quedé quieto, a su lado, mirando fijamente su rostro. Reí por lo bajo al ver su expresión de asombro. Di algunos pasos hacia delante y volví mi vista atrás para ver a Cam. -Sígueme.-le dije, mostrando una sonrisa pícara. Continué caminando y tras cruzar el pequeño prado de las coloridas flores, me dirigí hacia la cascada y me adentré por la parte trasera de la cortina de agua. Me mojé un poco, pero tras sacudirme, apenas quedó agua en mi cuerpo. Esperé a que la yegua se colocase nuevamente a mi lado, para que viese la gran cueva que se habría a nuestros ojos. Más que cueva, era una especie de túnel, aunque me mantuve en silencio y no dije nada. -No te alejes.-le avisé, esbozando una sonrisa tenebrosa. Comencé a caminar, algo rápido, asegurándome de que Cammeron me siguiera. Tras pasar una curva, se pudo distinguir al final de la cueva una luz muy tenue, debido a que era de noche. Disminuí mi paso, dejando que Cam pasase por delante de mí y que fuese ella la que descubriese el lugar que estaba oculto, como si no existiera. Nadie, salvo yo, conocía ese lugar, aunque ahora también sería Cammeron la que conocería ese secreto. Cuando Cam cruzó toda la cueva, lo hice yo. A nuestros ojos, se descubrió un bellísimo lugar, de tonos plateados debido a la Luna. Allí habían aún más luciérnagas. Miles. Millones. Había una pendiente que se inclinaba un poco, toda llena de hierba. Abajo, se encontraba un inmenso pasto, cuajado de flores de la más amplia gama de colores y formas. A lo lejos, se podía ver un inmenso lago de aguas tranquilas y cristalinas. La Luna se reflejaba en él perfectamente, como si se tratase de un espejo. Nuestros ojos no eran capaces de captar la inmensidad del lugar. Los árboles lo habían mantenido oculto durante toda su existencia y habían logrado crear un hermoso y bello paraje, oculto de todo. Como si se tratase de un valle, allí apenas habían árboles, sólo pastos verdes y frescos. -Espero que sepas guardar el secreto.-le dije a Cammeron, segundos antes de comenzar a galopar, bajando la pequeña pendiente a gran velocidad, hasta que mis patas comenzaron a notar que ya no había inclinación alguna. Miré a Cam y realicé una gran levada. Seguí galopando con total libertad, hasta llegar a un lugar en el que la hierba era mucho más larga, que me llegaba hasta el pecho. Comencé a pastar con tranquilidad, atento a todos los sonidos, que transmitían una gran paz y tranquilidad.

Tormenta:

Observé que uno de aquellos sementales salvajes se acercaban a mi hija, pero me mantuve en silencio, atenta a todo lo que pudiese ocurrir. Cuál fue mi sorpresa que el que parecía ser el líder habló. ¿Quién podía tener ideas semejantes? pensé, soltando un bufido, algo molesta. No me gustaba la idea de tener que ser instruida por uno de aquellos salvajes. El caballo que anteriormente nos había alejado de Maris se acercó a mí. Suspiré con pesadez y puse los ojos en blanco al escuchar su pregunta. -Bueno, supongo que con alguno de vosotros tendré que estar, ¿no? Pero, al menos, dime tu nombre primero.-respondí, fijando mi mirada en él. Odiaba lo que nos había hecho a mi hija y a mí anteriormente, pero decidí calmar mis ganas de cocearle y destrozarle. Me quedé en silencio, esperando una respuesta. Me sacudí un poco para quitar la suciedad de mis crines. -Pero no esperes que me comporte como un corderito.-le avisé, soltando una risa algo tenebrosa.

Wild

Wild

El diablo negro:
-Aham- Suspiré -Mmm.. Con decirme Demonio está bien- Gruñí y moví mi cola de lado a lado y le sonreí -Tormenta.. ¿No? Lindo nombre- Le sonreí, intentando ser mas calmo aunque yo mismo sabía perfectamente que ese no era mi carácter. -Nos vamos a divertir mucho- Aseguré y esperé a que el líder, Anwar, nos diera el Okey para salir a correr y saltar -Te gusta correr?- Pregunté con una sonrisa de lado.
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Siii mai, la verdad que sí xD, quedarse sin clases sería lo mejor.
Que mal D: La casa de mi tía queda en paternal, pero por suerte no cayó ningún árbol por ahí.

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