Cammeron
Comencé a galopar más rápido, al ver que Dark comenzaba a ir más rápido, pasando del trote al galope. Me apresuré para alcanzarle; -¡Espera!- Le dije mientras me reía y pasaba de un trote tranquilo a un galope rápido para alcanzar al semental negro que me dejaba atrás. Nos adentramos en la espesura del bosque, hasta llegar a un lugar donde todo estaba iluminado por los blanquecinos rayos de la luna. Los rayos de esta pasaban fácilmente, ya que no había árboles, era un pequeño lugar en el cual no había árboles ni arbustos. Era totalmente mágico. Todo iluminado por la luz de la luna. El color plateado y azulado de la luz de la reina de la noche, bañaba ese lugar, convirtiéndolo en algo completamente mágico e inolvidable belleza. Precioso. Bellísimo. Hermoso. No existían palabras exactas que describieran la hermosura de ese sitio mágico, que se encontraba en un espeso bosque, oculto a simple vista. Todo se veía perfectamente y con mucha claridad, al no haber árboles, la luz pasaba con mucha facilidad e iluminaba todo.
En el lugar reinaba el silencio, o al menos casi; se podía escuchar muy bien el cantar de los grillos y de la clara y suave brisa, que acariciaba suavemente tu cuerpo.
Dark se detuvo lentamente y yo comencé a frenar de a poco; pase del rápido galope, a un trote tranquilo y suave, de aquel trote, pasé a simplemente caminar y finalmente de caminar a detenerme completamente. Escuché atentamente lo que dijo Dark, pero me quedé dudando unos segundos. -¿Escuchar dices...?- Pregunté con una voz suave. Me puse un poco más adelante de Dark, sonreí y me quedé inmóvil. Agaché levemente mi cabeza, cerré suavemente mis ojos y dejé que el sonido me dominara, me dejé llevar, simplemente. Algo tan simple como eso, podría resultar ser algo realmente difícil a veces, pero no en estos casos.
Me quedé como una estatua, sólo me movía para respirar y mis orejas se movían a cada sonido que captaban; lo único que rompía el silencio era el melodioso canto de los grillos y la brisa que recorría el lugar. No mucho más, pero aún así, me quedé un largo rato escuchando, quieta. El canto de los grillos era realmente agradable, calmaba mi mente y me dejaba escuchar con más claridad, por lo que no era un problema quedarme allí por horas.
Finalmente, comencé a escuchar algo parecido al agua... Levanté mi cabeza junto con mis orejas y giré mi cuello, luego, giré mi cuerpo media vuelta y comencé a caminar. Lograba escuchar agua... Sí, era agua. ¿Un arroyo...? No, parece algo más... ¿Un río...? Tampoco... No parece tan salvaje pensaba, mientras mis patas se movían solas, lentamente y suave, comenzaban a caminar hacia aquel sonido que lograba escuchar. Finalmente lograba escuchar perfectamente... El tintineo del agua al chocar con las rocas del lugar, como campanas que chocaban unas con otras, pero suavemente.
-Agua...- Susurré a Dark. -Es agua... Lo escucho...- Dije sonriendo; -. El tintineo del agua al caer en las rocas...- Dije. Mis patas se detuvieron, despasio, y abrí mis ojos lentamente y ahí estaba, una pequeña, muy pequeña cascada con un hermoso arroyo. Me sorprendí y observé antes de beber agua; era hermoso. La luz de la luna en el agua, hacia un reflejo hermoso, y el agua que caía y quedaba en las rocas, hacía que obtuvieran un color plateado bellísimo por la luz blanquecina. Miré hacia un lado y ví la luna, reflejada perfectamente en el agua, como una copia perfectamente echa, igual de hermosa y luminosa. Miré hacia atrás, volviéndome hacia Dark y observé como miles de luciérnagas comenzaban a volar, con su hermosa luz amarillenta; miles de puntitos luminosos. Precioso.
Sonreí.
-Este lugar... Es hermoso...- Dije haciendo una pequeña pausa sin dejar de sonreír. -Gracias por enseñármelo, me habría perdido una de las siete maravillas del mundo- Le dije mientras agachaba mi cabeza y bebía lentamente un poco de agua del arroyo. Con la garganta húmeda y la sed saciada me tumbé en el húmedo pasto, que refrescaba mi piel. -Esto me recuerda...- Dije mientras miraba la luna reflejada en el agua; -Hay una vieja historia que relata el origen de esa flor- Dije mientras dirigía mi mirada a una hermosa flor, que estaba flotando en el agua, con sus pétalos blancos, que tenían el comienzo rosado y sus puntas blancas. -Irupé, ¿verdad?- Pregunté sonriendo.
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OH que inspiración (..?) Ani.. por tu culpa apreté el recargar y perdi el otro que estaba más genial T-T... Nah, no cargo de culpa x'D no pasó nada e-e.. Mataste al impostor de Carlos... Y encima te vas sin leer mi coment T-T (?). Ahora si estoy orgullosa de un coment en mi vida o.ó